El emocionante inicio del año 2025 trae consigo la esperada llegada de las nuevas tarjetas gráficas de NVIDIA, las RTX 50, y las RX 9000 de AMD, que serán presentadas en el CES 2025 la próxima semana. A tan solo unos días de su lanzamiento, nuevas filtraciones revelan detalles intrigantes sobre el consumo energético de estos productos.

Las gráficas RTX 5090 y RTX 5080 serán más potentes, pero también consumirán más energía que sus predecesoras de la serie RTX 40. Aunque anteriormente se mencionó que el TDP (Thermal Design Power) de la RTX 5090 alcanzaría los 600W y para la RTX 5080 400W, las últimas informaciones de los filtradores hongxing2020 y kopite7kimi indican que el consumo real será algo menor, siendo de 575W y 360W respectivamente.

Para poner esto en perspectiva, la RTX 4090 tiene un TDP de 450W, lo que significa que la nueva generación presentará un aumento significativo en el consumo. Esta tendencia de mayor consumo con cada nueva generación podría sorprender a muchos, ya que había expectativas de que la eficiencia energética mejorara. Por otro lado, es notable que el aumento en el TDP de la RTX 5090 es de 125W en comparación con la RTX 4090, mientras que la RTX 5080 superará a la RTX 4080 por 40W.

Sin embargo, a pesar de la mayor demanda de energía, los usuarios pueden esperar mejoras en el rendimiento y la eficiencia. Estas tarjetas gráficas utilizan una arquitectura nueva y nodos de fabricación más pequeños, lo que debería traducirse en un rendimiento superior en juegos y aplicaciones intensivas. Con la incertidumbre siempre presente en la evolución tecnológica, la comunidad de jugadores y creadores espera con ansias ver cómo estas nuevas unidades se desempeñan en la práctica.

El impacto real de este aumento en el consumo energético aún se está analizando. ¿Podría esto llevar a los jugadores a reconsiderar sus sistemas de refrigeración o incluso sus fuentes de alimentación? La respuesta podría ser afirmativa, especialmente para aquellos que planean realizar actualizaciones y que dependen de un rendimiento óptimo.

En resumen, aunque la nueva generación de GPU promete ser más poderosa, los consumidores deben estar preparados para un consumo energético mayor que el que se había anticipado. Las primeras impresiones y pruebas de rendimiento de estas tarjetas serán cruciales para determinar si el aumento en el consumo se justifica por la mejora significativa en el rendimiento.