En el emocionante debut de Novak Djokovic en el Open de Australia 2025, el tenista serbio se llevó una sorpresa impactante mientras enfrentaba al joven estadounidense Nishesh Basavareddy. A sus 19 años, Basavareddy, clasificado como el número 107 del mundo, mostró un talento impresionante, logrando poner en aprietos al diez veces campeón del torneo.

Durante el primer set, Djokovic pareció no encontrar su ritmo habitual, mientras que Basavareddy, con una energía desbordante, aprovechaba cada oportunidad. Sin embargo, la ilusión del norteamericano fue puesta a prueba por su resistencia física, que comenzó a fallar tras una hora y media de juego estremecedor.

Andy Murray, ahora entrenador del joven norteamericano, vivió su debut en esa nueva faceta como entrenador con un entusiasmo contagioso, gritando instrucciones y animando a su pupilo desde la cercanía de los banquillos. Aunque los esfuerzos de Murray fueron admirables, fue Djokovic quien finalmente se repondría ante la adversidad, recuperando su confianza y dominio en la cancha.

El antiguo número uno del mundo logró completar la remontada de manera impresionante, finalizando el partido con un marcador de 4-6, 6-3, 6-4 y 6-2, en un tiempo total de 2 horas y 59 minutos. A pesar de la victoria, Djokovic dejó ver algunos destellos de preocupación, pues su rendimiento no fue el habitual de un campeón de Grand Slam. Su mirada fija ahora en la siguiente ronda, donde se enfrentará al portugués Jaime Faria, quien llega tras eliminar al ruso Pavel Kotov con un contundente 6-1, 6-1 y 7-5.

El camino de Djokovic en el torneo no será nada fácil. Hay rumores de un posible choque con su reciente verdugo, Reilly Opelka, en la tercera ronda, o quizás un enfrentamiento con el peligroso checo Tomas Machac. Y si avanza a cuartos, podría encontrarse cara a cara con el joven fenómeno Carlos Alcaraz, quien sigue deslumbrando al mundo del tenis con su talento excepcional.

Es importante recordar que Djokovic no consiguió ningún título de Grand Slam en 2024, lo que añade presión a su desempeño en este inicio de año. Aún así, la capacidad del serbio para recuperarse de situaciones adversas es legendaria, como lo demostró con su 'milagrosa' recuperación de una lesión de rodilla en Roland Garros, que lo llevó a la final de Wimbledon y posteriormente a ganar el torneo de París 2024. El mundo del tenis estará atento a cómo se desarrollan los próximos enfrentamientos y si 'Nole' podrá reclamar su lugar en la cima del deporte una vez más.