Nicole Kidman siempre ha sido sinónimo de valentía y originalidad en el mundo del cine. En una reciente alfombra roja, sorprendió al mencionar como una de sus películas favoritas 'La pianista', una adaptación arriesgada de la obra de Elfriede Jelinek, dirigida por Michael Haneke. Este filme desafía las convenciones sociales, al igual que lo ha hecho Kidman a lo largo de su carrera. La actriz australiana nunca ha tenido miedo de explorar los rincones más oscuros de la psique humana, lo que la ha llevado a ser considerada una de las mejores de su generación.

Desde sus inicios en Hollywood, Kidman ha demostrado que no tiene miedo a romper estereotipos. Su papel en 'Todo por un sueño' (Gus Van Sant, 1995) fue un grito de independencia, mostrando la ambición desmedida de una mujer dispuesta a todo por alcanzar la fama. Este papel marcó el inicio de su evolución como actriz que prefiere los personajes profundos a los roles superficiales.

La colaboración con el maestro Stanley Kubrick en 'Eyes Wide Shut' fue un hito en su carrera; allí, Kidman se sumergió en las oscuras seducciones y tensiones de la vida marital. A partir de ahí, su lista de éxitos siguió creciendo con filmes como 'Moulin Rouge!', 'Los otros' y 'Las horas', donde interpretó a Virginia Woolf, papel que le valió un Oscar y aclamación mundial.

Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. Kidman también ha participado en producciones que no siempre alcanzaron el éxito esperado, como 'Cold Mountain' o 'Australia'. A pesar de eso, su valentía ha brillado en elecciones arriesgadas, como su reciente papel en 'Babygirl', un thriller erótico que promete dejar al público al borde de sus asientos.

La actriz ha demostrado que puede ser tanto una diva de alta gama como una mujer dispuesta a tomar riesgos en el set. Recientemente, su participación en 'Big Little Lies' la introdujo a una nueva generación de espectadores, quienes redescubrieron su inmenso talento. Su capacidad para reírse de sí misma también se evidenció en 'El chico del periódico', donde interpretó una escena inesperada y atrevida que dio mucho de qué hablar.

Kidman ha trabajado con una variedad impresionante de directores como Jane Campion, Sofia Coppola y el español Alejandro Amenábar, lo que ha enriquecido su repertorio y su visión artística. En un mundo donde muchas actrices se ajustan a un molde, Kidman se ha atrevido a desafiar los límites, tanto en su elección de papeles como en su disposición a explorar la complejidad de la condición humana. Su legado en el cine es un testimonio de que, a veces, hay que arriesgarse para brillar con luz propia.