Neymar Jr ha estado lejos del terreno de juego debido a sus constantes lesiones y se encuentra en un momento crucial de su carrera. Termina contrato en junio con Al-Hilal, donde su participación ha sido escasa tras sufrir una ruptura del ligamento cruzado poco después de llegar al club. Esta temporada, solo ha podido jugar en dos partidos de la Liga de Campeones AFC, con apenas minutos en el campo (13' contra Al-Ain y 29' frente a Esteghlal el pasado 4 de noviembre). Su futuro parece claro: su salida de Arabia Saudí es inminente, y cada vez se expresa más como un jugador retirado que como uno activo. Recientemente, hizo declaraciones sobre su etapa en el PSG, centrándose en la competencia de egos entre sus excompañeros, Kylian Mbappé y Lionel Messi.

Neymar fue el primer invitado en el programa de Romário, donde dio rienda suelta a sus pensamientos sobre Mbappé, incluso mencionando que sintió celos de Messi cuando este llegó al PSG. "Creo que Mbappé se sintió desplazado, no quería compartir mi atención con nadie", afirmó.

La relación entre Neymar y Mbappé comenzó de manera prometedora, pero se deterioró con el tiempo, especialmente tras la llegada de Messi. Según Neymar, la tensión entre ellos se intensificó a raíz de su llegada: "Al principio, fue fundamental para el equipo. Le llamaba Golden Boy y bromeaba con que sería uno de los mejores del mundo. Tuvimos buenos años de compañerismo. Pero con la llegada de Messi, todo cambió. Mi relación con Mbappé se volvió más complicada, e incluso tuvimos una pequeña pelea".

El brasileño también destacó que el ego juega un papel importante en el vestuario: "Es positivo tener ego y pensar que eres el mejor, pero debes entender que no puedes jugar solo. Hoy en día, si todos no colaboran, es imposible ganar".

En cuanto a su paso por el PSG, Neymar, ahora de 32 años, dijo que no se arrepiente de las decisiones que ha tomado en su carrera. Aclaró que su fichaje por el PSG no tenía que ver únicamente con el deseo de ser el mejor del mundo, a pesar de que Messi le ofreció su ayuda para lograrlo. "Era algo personal. La oferta económica era mejor que lo que tenía en el Barcelona, y quería jugar con mis amigos brasileños como Thiago Silva, Dani Alves y Marquinhos", explicó.

Sin duda, este capítulo de Neymar abre un debate sobre las dinámicas de los grandes equipos, donde los egos de los jugadores también pueden influir en el rendimiento colectivo.