Un grupo de investigadoras y médicos de primer nivel, con sede en Galicia, están por iniciar un ambicioso proyecto de investigación a nivel nacional que revolucionará la forma en que se realizan los cribados de cáncer de mama en España. Este estudio, bajo el nombre de 'MamoRISK', será pionero en priorizar las pruebas en mujeres con mayor riesgo de desarrollar cáncer, considerando variables que van más allá de la simple edad.

El proyecto tiene como objetivo analizar los casos de 10.000 mujeres en 14 comunidades autónomas, y cuenta con un financiamiento de 1,2 millones de euros provenientes de fondos europeos, a través del Instituto de Salud Carlos III, un organismo estatal. Las comunidades que participarán junto a Extremadura son Galicia, Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, La Rioja, Murcia, Comunidad Valenciana y Madrid. Adicionalmente, se requerirán 4.000 mujeres que hayan sobrevivido a la enfermedad y otras 6.000 que no tengan diagnóstico de cáncer.

Este innovador estudio se presentó recientemente en una rueda de prensa en la sede de la Consellería de Sanidade en Santiago de Compostela, donde los expertos abordaron la necesidad de transformar los cribados actuales, que se basan casi exclusivamente en la edad de las pacientes, utilizando mamografías como su herramienta principal. Lo que buscan con 'MamoRISK' es hacer estos cribados más "personalizados" y "selectivos", alineándose con la filosofía de la medicina del futuro, lo que podría significar un ahorro significativo de recursos del sistema de salud.

Los expertos han indicado que el estudio se basa en investigaciones previas, como el programa 'Breogán', iniciado en 2009, que ya analizó más de 3.000 casos en Galicia. Esto le da al equipo de 'MamoRISK' una base sólida, identificando cientos de factores de riesgo. Las variables consideradas no son solo genéticas, sino también no genéticas —como el índice de masa corporal, el consumo de alcohol y el uso de anticonceptivos orales—, así como características mamográficas.

A través de un método que se asemeja a una calculadora de riesgo, 'MamoRISK' asignará a cada paciente un "número de riesgo personalizado". Esto no solo permitirá un seguimiento más ajustado a cada mujer, sino que también ayudará a determinar la frecuencia y la edad recomendadas para realizar mamografías.

El siguiente paso para este proyecto es la aprobación de los comités éticos correspondientes. Una vez aprobado, las 10.000 mujeres de las comunidades mencionadas empezarán a recibir un SMS invitándolas a participar, lo que marcará el inicio de esta investigación que promete cambiar radicalmente los protocolos de cribado del cáncer de mama en España.

Este estudio tiene el potencial de ser un referente a nivel mundial, mostrando cómo la ciencia y la medicina pueden adaptarse a las necesidades individuales de las pacientes y así brindar un diagnóstico más efectivo y personalizado.