Movistar Team está de celebración tras oficializar este miércoles el fichaje de Pablo Castrillo, quien se une al equipo hasta 2027. El ciclista, que hasta ahora era parte del Kern Pharma, se convirtió en uno de los nombres más deseados del pelotón después de su destacado rendimiento en la reciente Vuelta a España, donde logró dos etapas y mostró un impresionante desempeño en las etapas de montaña.

Este fichaje es un verdadero golpe sobre la mesa para Movistar, ya que Castrillo atraía el interés de varios equipos, incluyendo poderosas escuadras como Ineos, Red Bull, Cofidis y Astana. Sin embargo, el corredor aragonés decidió seguir un camino que le es familiar, uniendo su destino al de su hermano Jaime, quien también realizó la misma transición hace un tiempo, aunque con un balance menos exitoso en el equipo. Pablo, en un emotivo comunicado, expresó su alegría: "Movistar es el referente del ciclismo español y me hace especial ilusión correr en este equipo".

Entre tanto revuelo, Movistar también se prepara para despedir a uno de sus corredores: el francés Rémi Cavagna. Como se había adelantado, el galo se unirá a Groupama-FDJ en busca de un nuevo rumbo tras un paso complicado por la formación telefónica. Las dificultades de adaptación, especialmente con el idioma, y la falta de resultados concretos hicieron que Cavagna no lograra destacarse en el equipo, dejando su preinscripción para el Tour de Guangxi como una pequeña luz en un paso profesional más bien apagado.

Por otro lado, el UAE Team Emirates de Tadej Pogacar también da de qué hablar con el salto de Pablo Torres al equipo World Tour. El joven talento madrileño, de solo 18 años, firmó un contrato hasta 2030, lo que subraya la nueva tendencia de los equipos a asegurar promesas a largo plazo. Sin duda, el ciclismo sigue evolucionando a gran velocidad, y este movimiento genera expectativas sobre las futuras estrellas del deporte.