Millán Salcedo revela la verdad detrás de la disolución de Martes y Trece: "Llegó un momento que dejamos de dialogar"
2024-11-12
Autor: José
Millán Salcedo, uno de los humoristas más icónicos de España, nos brinda una mirada nostálgica a su trayectoria durante la época de la Transición, cuando su humor alegró los hogares en un momento crucial del país. Su capacidad para hacer reír fue fundamental en un periodo donde la sociedad demandaba más alegría y esperanza.
Su viaje en el mundo del humor comienza durante su servicio militar en Santander, donde entabla una amistad clave con Fernando Conde. Juntos, descubren su potencial cómico mientras entretienen a sus compañeros con bromas y sketches.
Posteriormente, se une a Josema Yuste para formar lo que se convertiría en el legendario trío cómico Martes y Trece. Este grupo inicia su andadura en pequeños bares y rápidamente alcanzó la fama gracias a colaboraciones con figuras como Isabel Pantoja y Chicho Ibáñez Serrador, convirtiéndose en un favorito del público.
A pesar de su éxito, el grupo atraviesa un cambio determinante cuando, tres años después, Fernando Conde decide abandonar, dejando a Salcedo y Yuste como duo. Uno de sus sketches más memorables, el de las empanadillas de Móstoles, se convirtió en un clásico, sin embargo, Salcedo confiesa que su éxito fue inesperado: "Surgió de casualidad, no sabía que íbamos a hablar de eso en ese momento".
La aparente felicidad del duo no dura para siempre. En una reveladora entrevista, Salcedo comenta sobre la repentina disolución de Martes y Trece: "Llegó un momento que dejamos de dialogar. No sé qué pasó exactamente", desvelando que la falta de comunicación en el escenario se volvió evidente. A pesar de las diferencias que siempre tuvieron, aprendieron a resolver sus conflictos a través del diálogo, pero eventualmente, esa capacidad se desvaneció.
Actualmente, Salcedo sigue siendo una figura relevante en el panorama del entretenimiento, manteniendo su amor por el humor y la comedia. Con más de cuatro décadas en la industria, Salcedo reflexiona sobre su legado y el impacto que su trabajo ha tenido en la cultura española. Su viaje no solo ha dejado risas, sino también lecciones sobre la importancia de la comunicación en cualquier relación.