El 25 de septiembre, Javier Milei dio su primer discurso como presidente de Argentina en la Asamblea General de las Naciones Unidas, un momento esperado en la escena internacional. En su intervención, Milei no solo alertó sobre el “rumbo trágico” que ha adoptado la ONU, acusándola de ser “socialista” y rechazando las políticas colectivistas de la Agenda 2030, sino que también sorprendió al mundo con un pasaje que resultó ser una copia directa de un diálogo de la famosa serie 'El Ala Oeste de la Casa Blanca'.

En su discurso, el mandatario de extrema derecha enfatizó la importancia de la “libertad de expresión para todos”, la “libertad de culto para todos” y la “libertad de comercio para todos”, además de abogar por “gobiernos limitados”. Sin embargo, estas palabras no son originales de Milei, sino del personaje ficticio Josiah Bartlet, interpretado por Martin Sheen en la serie. Esta revelación, que hizo el diario argentino 'La Nación', ha generado una ola de críticas y sorprendidos entre el público.

La comunidad internacional ha estado atenta a la retórica de Milei, especialmente considerando que su postura contra los Objetivos de Desarrollo Sostenible va en contra de lo que Argentina había apoyado previamente. Mientras muchos excitan con su enfoque anti-globalista, la copia del discurso ha llevado a cuestionamientos sobre su originalidad y autenticidad como líder.

No es coincidencia que Santiago Caputo, asesor de comunicación de Milei, sea un admirador confeso de Aaron Sorkin, el guionista célebre por su ingenio y estilo característico. Esta conexión ha llevado a muchos a especular sobre si la estrategia de Milei es una maniobra deliberada para conectar con un público que valora la cultura pop, o si simplemente se trata de un incidente desafortunado en su carrera política.

En las redes sociales, los comentarios y memes no se han hecho esperar, destacando la ironía de que un líder que aboga por las libertades fundamentales en un foro internacional necesite recurrir a palabras prestadas de un personaje ficticio. A medida que el mundo observa, la pregunta permanece: ¿qué significa esto para el futuro de Milei y su presidencia? La controversia está lejos de terminar.