Mattia Cattaneo: El sacrificio del ciclista que perdió años de carrera por problemas alimentarios
2024-09-20
Autor: Laura
El sacrificio y la presión en el ciclismo
"Estás fino". Durante mucho tiempo, este fue el elogio más codiciado para un ciclista. Ser "fino" implicaba un cuerpo delgado, casi etéreo. En el mundo del ciclismo, donde el sufrimiento y la dedicación se celebran, la imagen del ciclista caído, ensangrentado pero decidido a seguir, es una representación clara del sacrificio personal. Esta noción de sacrificio extremo ha llevado a muchos corredores, en particular escaladores, a buscar una delgadez que históricamente se consideró ideal. Sin embargo, esta búsqueda se ha visto ensombrecida por los graves problemas de salud y rendimiento que acarrea.
La historia de Mattia Cattaneo
Mattia Cattaneo, nacido en Alzano Lombardo en 1990, ha experimentado en carne propia las consecuencias de esta presión. Durante una entrevista en una vibrante cafetería de Calpe, Cattaneo se muestra abierto a hablar sobre su enfrentamiento con los problemas alimentarios que afectaron los primeros años de su carrera. Recientemente, se destacó en la Vuelta a España, donde trabajó incansablemente para Mikel Landa, y logró un bronce en el Campeonato de Europa de Contrarreloj, marcando así un regreso impresionante tras un parón debido a problemas de tiroides que lo mantuvieron alejado de la competición durante tres meses y lo privaron de participar en el Tour de Francia.
Reflexiones sobre errores pasados
"No soy de los que se esconden detrás de excusas", afirma Cattaneo. "Sé exactamente cómo desperdicié la primera parte de mi carrera profesional. Comía mal porque quería estar lo más delgado posible. Cometí un error, al igual que los técnicos que deberían haberme guiado en la dirección correcta". Cattaneo, con una altura de 1,84 metros, debutó como profesional con Lampre pesando solo 59 kilos, lo que le generó debilidad y dificultades para mantener el ritmo del pelotón, incluso en terrenos llanos. Años después, aumentó su peso a 75 kilos y actualmente compite en grandes vueltas con un peso de 68 kilos, consciente de que de bajar a 65 kilos estaría en su límite físico.
Un regreso al ciclismo competitivo
Después de años de lucha, encontró su camino de regreso al ciclismo competitivo con el equipo Androni Giocattoli de Gianni Savio, que le brindó apoyo y confianza para alcanzar un equilibrio nutricional. "Si estoy en Soudal-Quick Step, es gracias a ellos", enfatiza. Con el equipo belga, ha tenido momentos destacados, entre ellos, terminar 12° en un Tour de Francia donde trabajaba codo a codo con Mark Cavendish, a quien considera un gran profesional.
Mejoras en la nutrición en el ciclismo profesional
En la actualidad, Cattaneo señala que la situación en el pelotón ha mejorado gracias a la inclusión de nutricionistas en los equipos: "Hay cuatro o cinco en cada equipo UCI WorldTour, y ellos nos ayudan a controlar nuestra alimentación y a no dejarnos llevar por los complejos del pasado. Sin embargo, el problema persiste en las categorías inferiores, donde muchos jóvenes ciclistas aún luchan con estos desafíos, como le ocurrió a él mismo a los 20 años.
Advertencia sobre la profesionalización juvenil
Así, el ciclista advierte sobre los peligros de la profesionalización en categorías juveniles, donde muchos adolescentes aún no están listos para el nivel de sacrificio requerido. "Los adolescentes no siempre están preparados para soportar estas exigencias, ni tienen a su alrededor a personas capacitadas para guiarlos", advierte Cattaneo. "Recuerdo que admiraba a los profesionales del ciclismo de 30 años, y pensaba que debía estar extremadamente delgado para poder competir como ellos. Esto me llevó a cometer graves errores en mi alimentacion que afectaron mis mejores años en este deporte."
Reflexión final
Su historia es un recordatorio del costo emocional y físico que a menudo enfrentan los ciclistas en su búsqueda por la excelencia y una llamada a la reflexión sobre las prácticas actuales en el mundo del ciclismo profesional.