La destacada artista franco-iraní Marjane Satrapi ha tomado una decisión audaz al rechazar la Legión de Honor, la más alta distinción honorífica en Francia. En su valoración, la autora de 'Persépolis' ha denunciado la actitud "hipócrita" de su país de acogida, que, según ella, no brinda el apoyo necesario a la disidencia iraní y, por el contrario, muestra una condescendencia alarmante hacia el régimen de Irán.

En una emotiva carta dirigida a la ministra francesa de Cultura, Rachida Dati, que publicó en su cuenta de Instagram, Satrapi expresó su desconcierto sobre la política de Francia con respecto a Irán. Criticó que, mientras a los jóvenes iraníes comprometidos con la libertad se les niegan visados, los hijos de los "oligarcas iraníes" gozan de libertad total para pasear por París y la Costa Azul.

No escatimó en palabras para enfatizar que el apoyo a la "revolución de las mujeres" no debería limitarse a compartir fotografías con las víctimas o a eventos conmemorativos. Masha Amini, quien fue asesinada por la policía iraní por no usar correctamente el velo, se ha convertido en un símbolo de esta lucha por la libertad, pero Satrapi demanda acciones concretas por parte de la comunidad internacional.

“No puedo ignorar lo que me parece una actitud hipócrita de Francia con Irán”, subrayó Satrapi, subrayando que los iraníes no necesitan promesas vacías, sino medidas tangibles que respalden su lucha. Aunque rechazó la condecoración, enfatizó que su decisión no es un rechazo hacia Francia, país que ama profundamente, sino un llamado a la acción. "Me sentiré honrada cuando todos los defensores de la libertad estén a mi lado", afirmó.

Un legado de resistencia y valentía

Marjane Satrapi, nacida en 1969 en Racht, Irán, provenía de una familia de simpatizantes comunistas y vivió de cerca las turbulencias de la Revolución Islámica. A los 14 años, fue a estudiar a Austria, regresando posteriormente a Irán para completar su educación en Bellas Artes. En 1994, se trasladó a Francia, donde se sumergió en el mundo del cómic, logrando reconocimiento mundial con su obra 'Persépolis'.

Su autobiografía gráfica refleja no solo su infancia durante la Revolución, sino también su experiencia de exilio y su lucha por los derechos humanos. Convertida en ciudadana francesa en 2006, un año después su obra fue adaptada al cine, ganando el Premio del Jurado en Cannes a pesar de las presiones del régimen iraní para censurarla.

A lo largo de su carrera, Marjane ha sido una voz activa en la defensa de los derechos humanos y la lucha por la equidad de género, abogando por posiciones más firmes contra la represión en Irán. En su último mensaje, Satrapi extendió un llamado a la comunidad internacional para actuar en contra de la opresión, instando a los países occidentales a reconsiderar su enfoque hacia el régimen iraní en un momento que la lucha por la liberación de las mujeres de Irán se intensifica cada día más. ¡El compromiso de Marjane Satrapi avanza hacia un futuro donde la libertad y la justicia prevalezcan!