Marisa Paredes, una de las grandes divas del cine español y reconocida a nivel internacional por su brillante trabajo con el director Pedro Almodóvar, falleció el martes en Madrid a la edad de 78 años. Se confirmó su deceso a través de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, donde Paredes fue presidenta desde el año 2000 hasta 2003.

Según informaron varios medios, la actriz estuvo mal el martes por la mañana y fue llevada a un hospital en Madrid, acompañada por su pareja, el cineasta Chema Prado.

Marisa Paredes tuvo una destacada carrera cinematográfica que abarca más de 75 películas desde su debut en 1960. Era famosa por su humor pícaro y la profundidad de sus personajes: "Mujeres fuertes, ambivalentes, desgarradas, pasionales, enigmáticas y muy humanas", como destacó la Academia en su comunicado.

A pesar de que sus inicios en el cine y en la televisión no tuvieron mucha repercusión fuera de España, su participación en "La vida es bella" de Roberto Benigni (1997), que ganó tres premios Oscar, marcó un hito en su carrera. En este filme, Paredes interpretó a la suegra del personaje principal, enfatizando el poder de la esperanza y el humor incluso en tiempos oscuros, como lo fue la Segunda Guerra Mundial.

Uno de sus papeles más aclamados fue en "El espinazo del diablo" (2001) de Guillermo del Toro, donde interpretó a Carmen, una profesora resistente con una pierna prostética que lucha por la supervivencia en medio del horror de la Guerra Civil Española.

Marisa Paredes es especialmente recordada por su colaboración con Almodóvar, participando en varias de sus obras más emblemáticas, lo cual, aunque fructífero, estuvo rodeado de tensiones creativas. Paredes exigía a menudo respuestas de su director, cuestionando los fundamentos de sus personajes. Esta dinámica, aunque complicada, dio como resultado interpretaciones memorables, como en "Tacones lejanos" (1992) y "Todo sobre mi madre" (1999).

No obstante, a pesar de sus diferencias, Paredes siempre fue considerada una de las actrices más cercanas a Almodóvar, dando vida a personajes con instintos creativos intensos. En la película "La piel que habito" (2011), su actuación fue descrita como "punzante y divertida", demostrando una vez más su talento único.

María Luisa Paredes Bartolomé nació el 3 de abril de 1946 en Madrid. Desde joven se sintió atraída por el mundo del espectáculo, creciendo cerca del célebre Teatro Español. Su carrera cinematográfica comenzó a los 14 años con "091, policíaco al habla". Con el tiempo, se convirtió en un rostro icónico en el cine español y un símbolo de la lucha por la libertad creativa en una época de censura y opresión bajo el régimen de Franco.

Entre sus trabajos más destacados se encuentran "Las bicicletas son para el verano" (1984), y "Tras el cristal" (1986), una película que abordó temáticas profundas y polémicas.

Marisa Paredes también fue madre de María Isasi, quien ha seguido sus pasos en el mundo del cine. La noticia de su fallecimiento ha conmovido al público y a la comunidad cinematográfica, que recuerda su legado como una pionera y referente del arte dramático en España. Su talento y carisma seguirán inspirando a futuras generaciones, y su presencia en el cine siempre será recordada con cariño y admiración.