
¡María Vicente a un paso del récord de España en Tokio!
2025-09-19
Autor: Lucia
María Vicente: Comprometida con la victoria
"Voy con todo, pase lo que pase", declaraba María Vicente a AS desde Tokio. Con solo 24 años y bajo la dirección del maestro Ramón Cid, esta prodigiosa combinera ha estado marcada por una lucha constante contra las lesiones, pero su determinación es inquebrantable. El ambiente estaba cargado de expectativa, y su sonrisa radiante ocultaba un corazón lleno de anhelos.
Un inicio titubeante en el heptatlón
La primera jornada del heptatlón no arrancó como esperaba. Con un tiempo de 13.65 en los 100 metros vallas, solo 0.03 segundos por detrás de su record nacional de 6.304, pero aún distante de su marca en el Meeting Toni Bonet de Ibiza.
Un salto para recordar
El momento crucial llegó con la prueba de altura, donde María mostró su garra. Tras dos saltos nulos a 1.77 metros, un grito de aliento y determinación resonó: "¡Vamos, vamos!" Se impulsó y superó el listón, igualando su marca de récord nacional de hace cuatro años. Sin embargo, el 1.80 quedó fuera de su alcance esta vez.
Lanzamiento de peso: un desafío superado
La siguiente prueba, el lanzamiento de peso, se presentó como un antiguo obstáculo para la atleta. No obstante, María lanzó con fuerza hasta los 13.34 metros, una buena marca, aunque no brilló tanto como se esperaba, al igual que su tiempo de 23.96 en los 200 metros.
Vigilando el récord nacional
Aparece un destello de esperanza: a pesar de no mostrar todo su potencial, Vicente se encontraba con una ventaja de 39 puntos sobre su récord nacional de 2021. Su ambición está clara: salir de Japón habiendo alcanzado sus metas: el récord nacional y la satisfacción de completar un heptatlón tras cuatro largos años.
Expectativa de próxima competencia
Con longitud, jabalina y 800 metros aún por delante, María se sitúa en el puesto 12 de la clasificación con 3,704 puntos, frente a los 4,154 de la líder, la estadounidense Anna Hall. "Nada ha estado mal, pero tampoco ha sido brillante", reflexionaba en la zona mixta, aunque su alegría por volver a competir entre las mejores era evidente.
Una joven prodigio en camino a la recuperación
La historia de María no ha sido fácil. Campeona mundial Sub-18 y europea en varias ocasiones, hacia los 20 años tuvo que lidiar con lesiones que la apartaron de los champions. Tras una operación y varios contratiempos, su ansiada vuelta a la competición finalmente la llevó al Mundial bajo techo en Glasgow, donde su sueño se desvaneció por una nueva rotura.
El futuro es prometedor
A pesar de los obstáculos, María Vicente sigue firme ante el desafío de alcanzar la cima. Su espíritu indomable y un récord nacional a la vista mantienen viva la esperanza. El mundo del deporte tiene los ojos puestos en ella, y aunque el camino esté lleno de desafíos, su determinación puede llevarla a lo más alto. ¡Estemos atentos a su próximo salto hacia el éxito!