En la madrugada de este martes, Julián Muñoz, el exalcalde de Marbella, nos dejó a los 76 años tras una larga batalla contra el cáncer de pulmón. Su fallecimiento ha puesto nuevamente en el centro de la polémica su legado y el contexto de corrupción que marcó su carrera política, lo que desató un acalorado debate en el programa '¡Ni que fuéramos Shhh!':

El enfrentamiento más destacado fue entre María Patiño y Kiko Matamoros. Mientras Matamoros intentaba relativizar la corrupción de Muñoz al asegurar que hay "mucha más corrupción en el mundo", Patiño no se quedó callada. Respondió con firmeza, recordando que, a pesar de la corrupción generalizada, él había estado en televisión usando a su esposa para encubrir prácticas nada éticas.

Patiño argumentó que la defensa de Matamoros formaba parte de un sistema que trata de minimizar las acciones del exalcalde: “Ese señor ha robado porque ha querido”, sentenció, refiriéndose también al exalcalde Jesús Gil, otro conocido por sus escándalos.

La controversia escaló cuando Patiño hizo referencia a una reciente entrevista en el programa ‘¡De Viernes!’, donde Muñoz declaró que su esposa, Mayte Zaldívar, nunca había recibido dinero público. Durante el debate, Patiño exclamó su desdén: “¡Era un cateto! ¡Malversación, prevaricación y cohecho! Se sentó diciendo que su mujer nunca había cogido dinero público, ¡porque era un cateto!”.

Con la tensión palpable en el plató, Patiño decidió abandonar momentáneamente el set, pero luego ofreció una aclaración sobre su reacción. Insistió en que tanto Julián Muñoz como Zaldívar siempre desviaron los temas importantes hacia cuestiones emocionales para evitar confrontar su oscuro legado lleno de corrupción.

Patiño también expresó su opinión sobre la situación de Isabel Pantoja, quien mantuvo una relación con Muñoz. “Es cruel seguir machacando a Isabel Pantoja en este caso. Ella fue la única que pagó con cárcel y con dinero por su relación”, afirmó, subrayando la doble moral que a menudo rodea a figuras públicas relacionadas con escándalos políticos.

La conversación dejó en claro que la sombra que Julián Muñoz proyectó sobre Marbella y su legado todavía generan opiniones polarizadas, y el impacto de estas figuras en los medios debe ser analizado con rigor.