El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha declarado este sábado que su país se está preparando junto a Cuba, Nicaragua y otros aliados internacionales para, si fuera necesario, "tomar las armas y defender la soberanía y el derecho a la paz".

En sus contundentes palabras durante la clausura del Festival Mundial Internacional Antifascista, Maduro enfatizó: "Venezuela se va preparando junto con Cuba, junto con Nicaragua, y con nuestros hermanos mayores del mundo por si algún día tenemos que tomar las armas para defender el derecho a la paz, el derecho a la soberanía y los derechos históricos de nuestra patria". Este mensaje llega en un contexto de creciente tensión política en la región y tras las recientes elecciones que han sido calificadas por la oposición como fraudulentas, donde Maduro asumió el poder en medio de protestas.

"Si es por las buenas, avanzaremos, y si es por las malas, también los venceremos. ¿Que nadie se equivoque con nosotros? Somos la revolución bolivariana del siglo XXI. Enfrentaremos al fascismo con las armas en la mano si se da el caso", agregó el mandatario, reforzando su postura de resistencia ante cualquier amenaza externa.

Maduro, en su tercer mandato, se encuentra más aislado y cuestionado que nunca. La situación en Venezuela ha llevado a voces internacionales a clamar por una intervención. Notablemente, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe reiteró su llamado a una intervención internacional respaldada por las Naciones Unidas para que se convoquen elecciones libres en el país vecino. Mientras tanto, Maduro rechazó la intervención militar, argumentando que los venezolanos desean democracia y reconciliación.

La ex candidata presidencial María Corina Machado también lanzó un mensaje significativo a través de redes sociales, donde destacó que el pueblo venezolano se ha mantenido firme y unido frente a un régimen que lucha por sostenerse en el poder. "Maduro y sus cómplices fracasarán. Estamos decididos a conquistar la libertad y vivir con dignidad", afirmó, mostrando una clara señal de resistencia desde la oposición.

Este nuevo capítulo en la política venezolana se desarrolla en un contexto cada vez más complejo donde la tensión en la frontera con Colombia se intensifica y el clamor por ayuda humanitaria se vuelve cada vez más fuerte. La comunidad internacional observa con atención los acontecimientos, mientras Venezuela se encuentra en una encrucijada que podría definir su futuro en la próxima década.