Macron nombra un Gobierno continuista y designa a Manuel Valls como Ministro de Ultramar
2024-12-23
Autor: Ana
Francia ha presentado su nuevo Gobierno, liderado por el primer ministro François Bayrou, quien cumplió su promesa de anunciarlo “antes de Navidad”, aunque con dificultades. Tras más de una semana desde su nombramiento, el Elíseo confirmó este lunes la composición de un Ejecutivo de corte continuista y conservador, que incluye a figuras destacadas de la política francesa anterior. A pesar de la experiencia de sus miembros, el panorama se ve incierto, ya que el país enfrenta un bloqueo político significativo debido a la controversia alrededor de los Presupuestos para 2025.
Una de las decisiones más llamativas fue la inclusión del ex primer ministro Manuel Valls en la cartera de Ultramar. Este cargo ha adquirido gran relevancia en un contexto de crisis, como lo demuestra el reciente ciclón que ha afectado a la isla de Mayotte. A esta situación se suman las tensiones en Nueva Caledonia y las manifestaciones en Martinica, generadas por el aumento del costo de la vida, que requieren atención urgente del nuevo Gobierno.
El Ministerio de Economía ha sido otro punto crucial del nuevo gabinete, con el nombramiento del banquero Éric Lombard, quien asumirá un reto monumental en medio de una crisis económica. La deuda pública de Francia ha alcanzado la cifra alarmante de 3,3 billones de euros, lo que representa el 113,7% del PIB, y se espera que el déficit supera el 6% este año. La situación demanda decisiones drásticas; el gobierno anterior estimó la necesidad de un ajuste de 60.000 millones de euros, un número que se vislumbra difícil de alcanzar.
Bayrou ha mantenido en el cargo a Bruno Retailleau, un destacado representante de la derecha dura, como Ministro del Interior. A pesar de los intentos de cohesión, el nuevo Gobierno no incluye representantes de la izquierda en un momento crítico, donde el acercamiento podría haber evitado la fragmentación política. Las voces disidentes ya han comenzado a alzar la ceja, como lo evidenció el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, quien expresó su descontento con la falta de propuestas significativas.
Desde la disolución de la Asamblea Nacional en junio, Francia se ha sumido en una crisis política, lo que llevó a una fragmentación evidente en la Cámara baja, con tres bloques principales y sin una mayoría definida después de las últimas elecciones. Esto generó un contexto complicado para el nuevo Gobierno de Bayrou, que se ve presionado entre la izquierda, el centroderecha y la extrema derecha.
Las primeras semanas del desempeño de François Bayrou en el cargo han estado marcadas por tropiezos y una percepción de improvisación. La llegada de una crisis en Mayotte apenas un día después de su nombramiento destacó sus desafíos inmediatos. Bayrou, quien también mantiene su cargo como alcalde de Pau, se ha visto obligado a dividir su tiempo entre su labor local y la gestión de la crisis en el océano Índico.
Mientras el Gobierno intenta establecer un camino claro, los ciudadanos franceses se preguntan: ¿cuánto tiempo podrá mantenerse este nuevo Gobierno en pie? La incertidumbre política y económica en el país añade una dosis de expectativa y preocupación en este período crítico para Francia.