La ciclista belga Lotte Kopecky del equipo SD Worx ha marcado un hito en el ciclismo al conseguir su tercer triunfo en el prestigioso Tour de Flandes. Esta carrera, que se disputa sobre un exigente recorrido de 168.9 km con salida y llegada en Oudenaarde, se convierte en un gran escenario donde Kopecky, además, lució el emblemático maillot arcoíris de campeona del mundo, un logro que también había alcanzado recientemente el esloveno Tadej Pogacar en la prueba masculina.

Con 29 años y nativa de Rumst, Kopecky no solo deseaba conquistar Oudenaarde, sino hacerlo con el orgullo de portar el jersey multicolor en una exhibición impresionante. Logró el triunfo con un esprint arrollador, superando a sus competidoras, la neerlandesa Pauline Ferrand Prevot y la alemana Liane Lippert, quienes finalizaron en segundo y tercer lugar, respectivamente. Las tres ciclistas completaron la distancia con un tiempo sobresaliente de 4h.24.34, promediando 38.3 km/h.

Esta victoria en Flandes no solo representa un éxito en su temporada, sino que también es la número 51 en su carrera, solidificándola como la primera mujer en obtener tres títulos en esta emblemática competición.

La carrera inició con una emocionante escapada que comenzó con siete corredoras, pero la falta de comunicación llevó a su disolución en la exigente subida al Koperberg, aún lejos de la meta. Lamentablemente, la defensora del título, la italiana Elisa Longo Borghini, sufrió una caída que la dejó fuera de contienda, lo que alteró grandemente la dinámica de la carrera.

Al igual que en la competencia masculina, la resolución del evento llegó en la crucial subida al Viejo Kwaremont, donde un ataque decisivo de Kopecky generó una fuga definitiva, en la que también participaban la polaca Katarzyna Niewiadoma y las mencionadas Ferrand Prevot y Lippert.

El cuarteto líder se mantuvo unido al enfrentar el último desafío en el Paterberg, donde la presión de un grupo perseguidor, que incluía nombres destacados como Chabbey, Pieterse y Van der Breggen, hizo que cada pedalada contara. Finalmente, el sprint fue inevitable; aunque Niewiadoma lanzó un ataque sin mucho peligro, Kopecky reaccionó rápidamente, tomó la delantera y selló su victoria de manera magistral.

Con este éxito, Kopecky toma el relevo de Elisa Longo Borghini en el palmarés del Tour de Flandes, añadiendo un nuevo capítulo a su ya impresionante carrera.