Los secretos ocultos tras la toma de posesión presidencial en Venezuela
2025-01-09
Autor: Ana
El 28 de julio de 2024, los ciudadanos venezolanos se dirigieron a las urnas en una elección que prometía cambios significativos. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por una controversia sobre la legitimidad del conteo de votos realizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), con la oposición luchando contra el tiempo para recoger actas que desmentían los resultados oficiales y que confirmaban la victoria de su candidato, Edmundo González. A pocos días de que Nicolás Maduro tome posesión nuevamente como presidente de Venezuela el 10 de enero, el futuro del país es incierto.
Maduro ha incrementado la militarización de las calles, intentando sofocar la oposición y su descontento, que se manifiesta a través de protestas. Así, mientras la oposición se reorganiza, Edmundo González ha prometido regresar a Caracas para asumir su cargo, respaldado por una coalición de líderes políticos y apoyos internacionales.
Controversia en los resultados
Las actas de votación son el epicentro del conflicto político. En una declaración del CNE, se informó que Maduro había obtenido el 51,2% de los votos, mientras que González había alcanzado solo el 44,2%. Denuncias de un ciberataque desde Macedonia complicaron aún más la situación, pues se alegó que este incidente ralentizó el envío de actas necesarias para el escrutinio. A pesar de las protestas y cacerolazos, el CNE no ha hecho públicas las actas que respalden su conteo. En respuesta a las protestas, el régimen ha arrestado a cientos de manifestantes.
La oposición, anticipándose a la falta de transparencia, logró digitalizar el 85,18% de las boletas, que otorgan a González un 67% de los votos. Estas actas han sido presentadas ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por el Centro Carter, que actuó como observador independiente de las elecciones.
El exilio forzado de González
La crisis política se exacerba y, ante temores de arresto, Edmundo González se vio obligado a solicitar asilo en España en septiembre. Informado de la intención del régimen de Maduro de arrestarlo, González detalla que tuvo que negociar para salir del país. En un claro acto de coacción, se sintió presionado a firmar un documento que lo comprometía a aceptar los resultados electorales, aunque no estaba de acuerdo con ellos.
Movilizaciones y presión internacional
A medida que se acercaba la fecha de la toma de posesión, González emprendió una gira por varios países buscando apoyo para su reclamo de legitimidad. Durante una reunión en Buenos Aires, reafirmó su intención de regresar a Venezuela para asumir el cargo legítimamente otorgado por más de siete millones de electores.
Las reacciones internacionales han sido variadas. Mientras mandatarios de México, Brasil y Colombia intentan facilitar un diálogo, otros líderes como Gustavo Petro y Claudia Sheinbaum han optado por no asistir a la investidura de Maduro, aunque han enviado representantes. A su vez, Estados Unidos y varios países latinoamericanos expresaron su apoyo a González, mientras que otros, como Rusia y China, continúan apoyando al régimen chavista.
La presión del régimen chavista
Nicolás Maduro ha intensificado su táctica de intimidación frente a la oposición. Destacan arrestos de figuras públicas, incluido el yerno de González, y ataques a enemigos políticos, como el sobrevuelo de drones sobre la casa de María Corina Machado, una prominente líder opositora.
Protestas contra el régimen
María Corina Machado convocó a los ciudadanos a manifestarse pacíficamente el 9 de enero en contra del régimen, sosteniendo que "no tenemos miedo". Aunque enfrentaron bloqueos por parte de las autoridades, grupos de personas se reunieron en Caracas y en otras ciudades alrededor del mundo, donde residen venezolanos en el exilio.
Arresto de Machado y la inminente ceremonia
Machado fue detenida brevemente tras la protesta, pero fue liberada poco después. En un mensaje divulgado, su equipo denunció que fue forzada a grabar declaraciones durante su detención.
La ceremonia de toma de posesión de Nicolás Maduro se llevará a cabo el 10 de enero a las 12:00 PM (hora de Venezuela) en el Palacio Federal Legislativo, donde se espera la asistencia de figuras oficialistas y de aliados. Por su parte, la llegada de Edmundo González a Caracas con expresidentes latinoamericanos podría desencadenar nuevas tensiones. El régimen de Maduro ya ha insinuado que podría declarar non gratos a estos líderes políticos, complicando aún más la situación en un país que vuelve a enfrentarse a su historia más oscura.