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¿Los puertorriqueños realmente aman a Trump? La polémica pancarta que genera división en la campaña electoral

2024-10-30

Autor: Francisco

La reciente campaña de Donald Trump ha recibido un giro curioso tras la distribución de pancartas que proclaman "Los boricuas amamos a Trump" en un mitin en Allentown, Pennsylvania. Este intento por suavizar la controvertida imagen del ex presidente entre la comunidad puertorriqueña ha levantado críticas y risas a partes iguales.

Entre los asistentes al evento, se encuentra Jenny, una puertorriqueña y conductora de autobuses escolares, que recuerda el notable momento en el que Trump lanzó rollos de papel higiénico como gesto de ayuda tras el huracán en Puerto Rico durante su primer mandato. A pesar de sus reservas hacia Trump, Jenny admite que su percepción no ha cambiado para quienes ya lo apoyaban. "Los que decidieron votarle no cambiaron de opinión", comenta.

Sin embargo, parece que la campaña está decidida a contrarrestar cualquier oposición. Durante el mitin, los voluntarios repartieron al menos dos docenas de pancartas que afirmaban el amor de los puertorriqueños por Trump. Lo curioso es que muchos de los receptores no dominaban el inglés, lo que añade una capa de confusión sobre el auténtico impacto del mensaje. Una familia de Myanmar y una dominicana aparecieron con las pancartas, lo que generó una imagen surrealista que podría haber inspirado a cualquier director de cine.

El objetivo de este despliegue no se limitó al evento físico. Las redes sociales fueron el verdadero campo de batalla donde los seguidores de Trump compartieron fotografías de estos momentos, amplificando el mensaje y, al mismo tiempo, contrastando con la realidad que muchos puertorriqueños sienten hacia su administración.

El humorista Killer Tony levantó una polvareda en el mismo mitin al calificar a Puerto Rico como "una isla de basura". Ciertamente, los seguidores de Trump, que continúan con su servicio político en Texas y Florida, consideran que estos comentarios no afectarán la lealtad de su base. Es evidente que, a pesar de las declaraciones incendiarias, la mayoría de los simpatizantes permanecerán fieles al ex presidente.

Extendiéndose a otros temas polémicos, Trump evitó hacer declaraciones extremas sobre los inmigrantes durante este evento. Sin embargo, la retórica habitual de sus seguidores continuó. Participantes del mitin, otros en la misma atmósfera cargada, hicieron comentarios despectivos sobre figuras demócratas como Hillary Clinton y Kamala Harris. Esta tensión refleja la estrategia coordinada de la campaña de centrar la atención en el bando contrario, aunque, por el momento, parece que el apoyo a Trump por parte de la comunidad puertorriqueña sigue siendo un tema divisivo lleno de matices.

Lo que, sin embargo, se destacó en este evento fue la presencia y discurso del senador Marco Rubio, que presenta la peculiaridad de hablar español con fluidez, aunque ha mostrado resistencia a utilizarlo en actos públicos. El hecho de que un político de su calibre se presentara en un evento de Trump donde se hablaba en español, reveló una faceta novedosa y llamativa que podría influir en futuras estrategias electorales.

Así, mientras la campaña de Trump intenta adentrarse en el corazón de la comunidad puertorriqueña, la pregunta persiste: ¿realmente los puertorriqueños aman a Trump, o es solo una ilusión creada por una campaña virtual de redes sociales?