Los presos fugados de Picassent: ¡Un escape épico que dejó a todos boquiabiertos!
2024-12-24
Autor: Marta
La rocambolesca fuga de los dos atracadores de gasolineras de la prisión de Picassent ha dejado a todos atónitos. El pasado sábado, aprovechando el bullicio del emocionante partido entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid, los reclusos lograron escapar en un alarde de ingenio y audacia que parece sacado de una película de comedia absurda. Mientras la mayoría de los internos comentaban el juego a gritos desde sus celdas, estos dos hombres se aventuraron a hacer lo impensable: forzar barrotes y puertas utilizando material deportivo del gimnasio de la prisión.
La Guardia Civil, que se encarga de la investigación judicial, ha comenzado a analizar las grabaciones de seguridad dentro y fuera del penal. Por otro lado, el servicio de Inspección de Instituciones Penitenciarias ha enviado funcionarios a la prisión para investigar las condiciones de seguridad, que los empleados han calificado de alarmantes y propensas a fugas. Ambos fugados, Sergio C. D., de 43 años, y David M. G., de 39, estaban en el módulo 2, que alberga a los reclusos más peligrosos y conflictivos.
Un plan meticulosamente orquestado
Todo indica que la fuga fue planeada con anticipación. Los reclusos eligieron un sábado por la noche, cuando la vigilancia es menor, y se apoderaron de una barra de levantamiento de pesas y al menos un par de mancuernas del gimnasio. Una estrategia astuta que les permitió forzar las rejas de sus celdas, que, debido al óxido, estaban debilitadas. Tras esto, se descolgaron desde la segunda planta utilizando sábanas atadas entre sí, un método que demuestra una determinación notable.
Una vez en el exterior, los presos utilizaron la barra de pesas para abrir la puerta metálica que conecta el patio del módulo 2 con otras áreas de la prisión. Se cree que, después de esto, accedieron a una zona donde no había vigilancia y donde la alambrada antiescalada no estaba presente, lo que les facilitó aún más la fuga. Las viviendas en ese lado de la prisión son escasas y el camino hacia la libertad estaba despejado, aumentando las posibilidades de éxito.
Un robo audaz
Las primeras informaciones apuntan a que, tras escapar, los fugitivos sustrajeron un vehículo, posiblemente un Opel Corsa rojo, en Albal, lo que les habría proporcionado una ventaja significativa para escapar. La alarma en la prisión se activó poco antes de las once de la noche, cuando un funcionario se percató de que la puerta exterior estaba entreabierta, dando inicio a la búsqueda frenética de los reclusos.
Hasta el momento, ni Sergio ni David han sido localizados y las autoridades siguen en su búsqueda activa. Este incidente ha abierto un debate sobre la seguridad en las prisiones y las condiciones que permiten que tales eventos ocurran. ¿Por qué permitieron que dos delincuentes peligrosos accedieran a material que facilitara su fuga? El caos y la desorganización pierden protagonismo ante la increíble audacia de estos hombres.
Mientras tanto, la búsqueda continúa y la sociedad se pregunta: ¿Lograrán ser capturados antes de que se escapen por completo?