El Leganés ha revelado los precios de las entradas para el tan esperado partido contra el Real Madrid, que se disputará en cuartos de final de la Copa del Rey el próximo 5 de febrero a las 21:00 horas. Los abonados del club blanquiazul deberán desembolsar entre 24 y 39 euros según la ubicación de su asiento, un costo que ha desatado una ola de críticas entre sus seguidores, quienes consideran que estos precios son excesivos teniendo en cuenta la tradición del club de mantener tarifas más accesibles.

Aparte de las entradas, el club ha lanzado una oferta que consiste en un descuento de 18 euros en la compra de cualquier camiseta de la temporada actual, pero este beneficio solo está disponible a través de la tienda online y únicamente hasta la fecha del partido. Con este descuento, el precio de la camiseta quedaría en 44,99 euros, una cifra que también ha sido objeto de controversia entre los aficionados.

Los precios para el público en general aún no se han anunciado, pero se espera que sean notablemente más altos. Los abonados tendrán la oportunidad de adquirir sus entradas a través de la página web del club entre el 23 y el 28 de enero. Si no se presentan en ese plazo, sus asientos serán liberados para el público en general, lo que podría resultar en precios mucho mayores, similares a los de la liga, donde las entradas se han vendido entre 73 y 150 euros.

En este contexto, la molestia de los hinchas del Leganés ha crecido, y muchos han expresado su descontento en las redes sociales, quejándose de los elevados precios y sintiendo que el club busca maximizar ganancias a expensas de su lealtad. Los aficionados temen que el equipo use este partido histórico no solo para generar ingresos, sino también para atraer a un público ajeno que busca ver al Real Madrid, dejando a los verdaderos hinchas fuera del campo.

Recordando el pasado, la última vez que el Leganés albergó un partido de Copa en Butarque fue en 2022, donde los abonados ingresaron gratis, y los menores de 12 años también fueron admitidos sin costo alguno. En contrastante comparación, la última visita del Real Madrid a Butarque costó 15 euros para todos los abonados, lo que subraya el descontento actual de los seguidores que sienten que se les está pidiendo demasiado ahora.

Además, estos cobros, junto con una serie de decisiones que no han sido bien recibidas en la afición, han llevado a un aumento de la frustración. Entre estas decisiones se incluyen la subida de precios en los abonos, la eliminación de descuentos por fidelidad y el cobro de 6 euros por fotos con el trofeo de campeón de Segunda División. En este clima de desaprobación, los abonados del Leganés exigen respuestas y un cambio en la gestión del club.