Según un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios industriales en Extremadura han experimentado una caída del 1,1% en noviembre de 2023 en comparación con el mismo mes del año anterior. Este dato plantea interrogantes sobre la situación económica de la región y sus posibles repercusiones en el sector productivo.

En términos mensuales, comparando noviembre con octubre, los precios industriales han aumentado un 1,2%, lo que sugiere una cierta recuperación en el corto plazo. Sin embargo, al analizar la tendencia anual, se observa una disminución del 1,2% en lo que va de año, lo que podría indicar que la región aún atraviesa desafíos económicos significativos.

A nivel nacional, las cifras son más positivas. En noviembre, los precios industriales en España han subido un 0,9% en comparación con el mismo mes del año anterior, rompiendo una racha de 20 meses de tasas negativas. Este cambio ha sido impulsado principalmente por el aumento de los precios de la energía, que han incrementado su tasa interanual en 15,3 puntos, alcanzando el 2,4%, la cifra más alta desde febrero de 2023. Este aumento se debe, en parte, a la disminución de los costos en el refino de petróleo, un factor clave en la economía global.

Por otro lado, los bienes de consumo no duraderos han tenido un impacto negativo notable. Los precios en este sector han caído, debido principalmente a la bajada de los precios de la fabricación de aceites y grasas, lo que ha llevado a una disminución de un punto en la tasa de inflación del sector.

Además, excluyendo la energía, la tasa de variación anual de los precios industriales ha disminuido en noviembre en dos décimas, posicionándose en un 0,2%. Esto revela una dinámica económica que podría ser preocupante para los consumidores y las empresas de la región.

En cuanto a la producción, se han observado descensos en la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales (-8,5%) y en la producción de productos básicos de hierro y acero (-1,6%). Sin embargo, la producción y distribución de energía eléctrica ha registrado un aumento notable del 18,4%, lo que puede ser un signo de crecimiento en un sector vital.

En los primeros once meses de 2024, los precios industriales han aumentado un 1,2% en comparación con el mismo periodo de 2023, mientras que precios de suministro de luz y gas han crecido un 7,7%, en contraste con una caída del 8,3% en los precios de coquería y refinado de petróleo.

Es notable que cinco comunidades autónomas han reportado tasas anuales negativas en noviembre, siendo Murcia (-3,9%), Andalucía (-1,9%) y País Vasco (-1,6%) las más afectadas. Sin embargo, otras doce regiones, como Canarias (+17,2%) y Baleares (+15,3%), han visto un significativo incremento en sus precios industriales.

Este panorama refleja una economía española en transición, donde se mezclan elementos de recuperación y desafíos. ¿Qué rumbo tomará la economía extremeña en los próximos meses? Las respuestas podrían ser decisivas para los estratos más vulnerables de la sociedad.