El IBEX 35 ha tenido un año impresionante, con una revalorización superior al 13 por ciento en 2024, convirtiéndose en el segundo mejor índice de los grandes selectivos europeos, justo cuando está por concluir el año. Sin embargo, no todos los valores han compartido esta suerte; algunos han caído a niveles alarmantes.

Una estrategia popular entre los inversores es incluir en sus carteras los peores valores del año anterior al inicio del nuevo año. A estos activos se les conoce como los "perros del IBEX 35", una táctica que se calma al ideario del 'contrarian investing', donde se apuesta a que los activos menospreciados resurjan después de un periodo de malas actuaciones.

Sorprendentemente, las acciones de Solaria, Grifols y Acciona Energía han sido declaradas como los peores del IBEX 35 en 2024. Solaria ha sufrido una caída del 56 por ciento, Grifols ha visto mermar su valor en un 40 por ciento, y Acciona Energías Renovables ha dado un paso atrás del 35 por ciento. Puig, aunque un poco mejor, ha cerrado con un retroceso del 27 por ciento.

Históricamente, la estrategia de los "perros del IBEX" no siempre tiene éxito. La filial verde de Acciona, por ejemplo, repite en la lista de los peores por segundo año consecutivo. Sin embargo, ha habido casos exitosos; Unicaja Banco, que terminó el 2023 con una caída del 12 por ciento, ha visto un sorprendente aumento del 41 por ciento este año, colocándose como el tercer mejor valor del índice, superado solamente por Banco Sabadell (66 por ciento) e IAG (104 por ciento).

La situación de Solaria es particularmente preocupante. La compañía se encuentra en mínimos de cuatro años, apenas manteniendo su valor sobre los 8 euros, con más del 12 por ciento de su capital en manos de fondos bajistas. En apenas dos meses, Solaria arrastró un 27 por ciento de pérdida a consecuencia de la demora en la bajada de tipos por parte del BCE y la caída en los precios de la energía.

Las malas noticias continuaron con resultados trimestrales por debajo de las expectativas y rumores de una OPA (oferta pública de adquisición) que llamaron la atención de posibles compradores. La situación se agrava aún más tras la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, que afectó negativamente al sector de energías renovables.

Grifols ha tenido un año difícil, iniciándolo con un ataque de Gotham City Research y cerrándolo con un descenso del 40 por ciento, cotizando alrededor de los 9,2 euros. La acción de la compañía llegó a tocar mínimos de 6,8 euros, pero logró recuperarse en un 27 por ciento, a pesar de las incertidumbres respecto a la venta de Shanghai Raas, operación que finalmente salió adelante.

Los cambios corporativos fueron significativos, culminando con la salida de la familia fundadora y la entrada de un nuevo CEO. Grifols ha estado atrapada en la tormenta de rumores sobre una OPA por parte de Brookfield, que generó inestabilidad en sus acciones debido a una valoración muy baja.

En cuanto a Acciona Energía y Puig, ambos han terminado 2024 entre los peores valores del IBEX. La primera ha visto disminuir su valor en un 35 por ciento y se encuentra en la lista por segundo año consecutivo, mientras que Puig cierra su año con un descenso del 27 por ciento. Este último, aunque tiene un buen nombre en el sector de lujo, no ha podido escapar de la crisis que afecta a la industria.

Dado el panorama actual, las estrategias de inversión para el 2025 podrían incluir estos "perros", pero los riesgos siguen siendo elevados. ¿Te atreverías a apostar por ellos?