¡Alerta global! La fiebre de Oropouche avanza rápidamente en América Latina y ha comenzado a hacer sus primeras apariciones en Europa.

Más de 10,000 contagios reportados solo en 2024 en la región, lo que tiene en jaque a expertos en salud pública.

El virus de Oropouche y su transmision preocupante.

Catalogado como 'de alto riesgo' por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este virus, que se transmite principalmente a través de insectos como el jején *Culicoides paraensis*, ya ha provocado numerosas infecciones que presentan síntomas severos como fiebre alta, dolor de cabeza intenso y, en casos graves, meningitis.

¿Transmisión sexual?

Un estudio reciente de Italia ha revelado la posibilidad inquietante de que el virus pueda transmitirse sexualmente. Este hallazgo podría modificar drásticamente la comprensión que se tiene sobre cómo se propaga el virus, generando preocupaciones adicionales para la salud pública, sobre todo en el contexto actual de enfermedades contagiosas.

El calentamiento global: un aliado del virus.

Los expertos creen que el cambio climático y la aparición de cepas mutantes del virus están acelerando su propagación. Regiones que antes eran consideradas seguras ahora podrían ser terreno fértil para el Oropouche, ya que las condiciones climáticas están favoreciendo la actividad de los vectores que transmiten la enfermedad.

Desde comienzos de 2024 hasta el 15 de octubre, se han reportado 10,275 casos de Oropouche en América, incluyendo Brasil, Bolivia, Colombia y Perú. Además, dos muertes han sido confirmadas en Brasil, un signo alarmante de la seriedad de la situación. En Europa, Alemania, España e Italia han registrado un total de 30 casos importados, principalmente relacionados con viajeros procedentes de Cuba.

Sintomatología y riesgos.

Los síntomas de la fiebre Oropouche pueden confundirse con otras enfermedades víricas, lo que complica el diagnóstico temprano. Los pacientes pueden presentar malestar ante la luz, dolores musculares y articulares, y en casos más severos, complicaciones neurológicas.

La falta de vacunas y tratamientos antivirales específicos sigue siendo una gran preocupación. Mientras tanto, las autoridades sanitarias están instando a la población a adoptar medidas preventivas, tales como el uso de repelentes, mallas en ventanas, y el uso de preservativos debido al riesgo emergente de transmisión sexual.

Investigaciones en curso.

Terciando la situación, investigadores en Brasil informaron sobre un reordenamiento genético del virus que podría estar contribuyendo a esta epidemia. Además, el estudio en Italia señala que el ARN del virus fue detectado en fluidos corporales de un paciente, lo que sugiere que se requiere una vigilancia continua para comprender el comportamiento del virus y sus mutaciones.

Recomendaciones de salud pública.

En respuesta a esta grave situación, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) resalta la importancia de implementar estrategias de control en áreas con brotes. Algunas de las medidas recomendadas incluyen:

- Aumento de la vigilancia epidemiológica.

- Campañas de concienciación sobre la fiebre Oropouche y su prevención.

- Investigación y desarrollo de tratamientos y vacunas eficaces.

La fiebre Oropouche representa un desafío crítico en materia de salud pública. La posibilidad de transmisión sexual, la influencia del cambio climático y la falta de tratamientos existentes indican que este virus podría estar aquí para quedarse. No bajes la guardia y mantente informado sobre esta creciente amenaza.