La noche electoral en Estados Unidos ha dejado un panorama inesperado tras la probable victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales. Trump ha conquistado estados clave como Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte, además de otros 23 estados, superando a la candidata demócrata Kamala Harris. Este resultado cambia drásticamente el escenario político y económico del país, provocando reacciones inmediatas en los mercados.

Desde las primeras horas del día, los inversores comenzaron a reagruparse, con un notable aumento en los futuros de Wall Street, un fortalecimiento del dólar y una subida en la rentabilidad de los bonos del gobierno. La administración Trump tiene la vista fija en propuestas de impuestos más bajos para las grandes empresas, con la intención de reducir el impuesto de sociedades del 21% al 15%. Sin embargo, esto podría venir acompañado de un aumento de aranceles que podría elevar la inflación y provocar un desequilibrio en las cuentas públicas.

En cuanto a las cifras de Wall Street, los futuros del Dow Jones subieron un 2,7% y el S&P 500 podría marcar ganancias del 2,3%. El índice Russell 2000, que incluye empresas pequeñas y medianas, se disparó un impresionante 5,8%. Este aumento en las acciones de empresas más pequeñas es un indicativo de la confianza del mercado en la política proteccionista de Trump.

Contrario a esta tendencia, el Ibex 35 en España se apartó de las ganancias observadas en otros índices europeos y sufrió una caída del 1,5%, posicionándose por debajo de los 10.700 puntos. La razón principal detrás de esta caída son las expectativas sobre un aumento de aranceles que podría afectar negativamente a las empresas exportadoras, especialmente en sectores como la banca, donde BBVA sufrió una caída del 5,3%.

En el contexto del mercado de divisas, el dollar tuvo su mayor aumento desde el inicio de la pandemia en 2020, con un avance del 1,7% frente al euro, alcanzando 1,073 euros por dólar. Este incremento responde a las expectativas de un crecimiento económico más robusto pero también a una inflación creciente y un déficit público mayor. La rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años también mostró un aumento significativo, reflejando preocupaciones sobre el aumento del déficit presupuestario que podría derivarse de las políticas propuestos por Trump.

Asimismo, el impacto de la victoria de Trump no solo se sintió en Estados Unidos. Las divisas emergentes también sufrieron reveses significativos, con el peso mexicano cayendo un 3,5%. Analistas advierten que las políticas comerciales de Trump podrían conducir a una recesión no solo en México, sino también afectar a la zona euro y la región de Europa Central y Oriental, aumentando la incertidumbre en estos mercados.

Las repercusiones de este cambio político son profundas. Si Trump y los republicanos logran mantener el control tanto del Senado como de la Cámara de Representantes, las políticas arancelarias y fiscales podrían ser aún más agresivas. Expertos de Morgan Stanley ya han señalado que las preocupaciones fiscales podrían impulsar aún más las rentabilidades en los mercados, ampliando así el diferencial entre EE UU y Europa.

En Europa, aunque los tipos de interés han comenzado a caer, la economía sigue reaccionando a la incertidumbre generada por el resultado electoral en EE UU. A medida que los mercados se ajustan a la nueva realidad política, la pregunta que muchos se hacen es: ¿qué significará realmente la llegada de Trump a la Casa Blanca para la economía global? Sin duda, todos los ojos estarán puestos en los próximos movimientos del ex presidente, ya que el futuro se vuelve cada vez más incierto.