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Los casos de intoxicación por cocaína rosa en el Clí- nic se cuadruplican en un año

2025-04-08

Autor: Francisco

La cocaína rosa, conocida popularmente como 'tusi', ha tomado un alarmante protagonismo en el mercado de las drogas en Barcelona. Según el informe presentado por el Hospital Clínic, las intoxicaciones por esta sustancia, que combina MDMA y ketamina, han aumentado drásticamente. En un año, la proporción de casos atendidos en urgencias ha pasado del 0,66% al 2,58%, lo que representa un crecimiento asombroso en las emergencias relacionadas con este tipo de droga.

El informe, que incluye datos de un total de 2.384 casos por consumo abusivo de sustancias psicoactivas, revela un aumento preocupante en otros tipos de intoxicaciones, especialmente con medicamentos. Un 50% de los pacientes presentó signos de intoxicación por benzodiazepinas, comúnmente recetadas para tratar trastornos de insomnio y ansiedad, como el diazepam y el lorazepam. Sorprendentemente, los analgésicos, sobre todo el paracetamol, se sitúan en segundo lugar entre las causas de sobredosis, según Emilio Salgado, responsable de la Unidad Técnica de Toxicología Clínica.

El 'tusi' se distingue de la cocaína por su color rosa, aunque a menudo carece de la sustancia más comúnmente asociada a su nombre. En su lugar, puede contener una variedad de estimulantes, depresores y otros compuestos psicotrópicos, lo que hace que sus efectos sean difíciles de prever y a menudo peligrosos.

Analizando los datos por género, se observa que la mayoría de las intoxicaciones por drogas afectan a hombres (71%), mientras que en el caso de las sobredosis de medicamentos, son principalmente mujeres (64%) las afectadas. Salgado ha calificado este fenómeno como una "pandemia silenciosa", resaltando la importancia de un enfoque multidisciplinario para tratar a los afectados y detectar nuevas tendencias en el abuso de sustancias. De hecho, uno de cada diez pacientes atendidos por intoxicaciones en el Clínic es menor de 20 años.

Otro fenómeno emergente que se está estudiando en el Clínic es el consumo de cannabinoides sintéticos, presentes en golosinas de cannabis. En lo que va de 2024, se han reportado 24 casos de intoxicación, duplicando cifras de años anteriores. Estos cannabinoides, que son productos sintéticos, pueden ser entre 30 y 40 veces más potentes que el cannabis natural. Marina Parra, jefa de la sección de Farmacología y Toxicología, advierte sobre los peligros de estos productos, los cuales circulan en un limbo legal. La accesibilidad de estos productos en tiendas de CBD es motivo de preocupación, dado que su regulación no es clara.

Asimismo, el consumo de crack, que tuvo un auge en España durante los años 80, ha vuelto a dispararse, triplicando los casos desde 2023. Este potente tipo de cocaína, fumado, está asociado a un riesgo considerablemente mayor de complicaciones respiratorias, como ha demostrado la aparición de hemorragias pulmonares en algunos pacientes.

En relación con la crisis del fentanilo en Estados Unidos, el equipo médico del Clínic no ha registrado casos de este opioide letal, aunque se mantiene alerta ante la posibilidad de que derivados sintéticos puedan llegar a Cataluña. Salgado menciona que el fentanilo podría estar presente en heroína adulterada, causando preocupación por su potencial de altas tasas de mortalidad.

La sección de Farmacología y Toxicología del hospital ha identificado 233 nuevas sustancias psicoactivas en 2024, que no están controladas internacionalmente y que representan un serio riesgo para la salud pública, incluyendo alcoholes utilizados en productos de limpieza y disolventes. También se ha notado un incremento del 22% en el uso recreativo de la pregabalina mezclada con clonazepam, conocida en las calles como 'karkubi'. Esta droga, originaria del norte de África y etiquetada como 'la droga de los pobres', está generando gran preocupación entre las autoridades sanitarias por su creciente popularidad en España.

"En nuestros laboratorios, nos vemos en la necesidad de adaptar continuamente los análisis toxicológicos a las nuevas tendencias de consumo. Solo así podremos contribuir a la detección de nuevas sustancias de abuso y cumplir con nuestro papel como centro de toxicovigilancia", ha afirmado Parra, subrayando la necesidad de innovación constante en la batalla contra las drogas.