El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha reabierto el debate sobre el destino de la emblemática Plaza de España, preguntándose: «¿Tiene sentido que esté llena de despachitos de pladur?». En una conferencia llevada a cabo en el prestigioso hotel Alfonso XIII, Sanz propuso el traslado del Museo de Bellas Artes y sugirió la fusión con otros espacios culturales de la ciudad, buscando una mayor integración y modernización de la oferta cultural sevillana.

El audaz plan se enmarca en un esfuerzo más amplio para revitalizar no solo la Plaza de España, sino también el Polígono Sur, donde se contará con la asesoría de expertos en integración urbana del barrio del Bronx en Nueva York. Este enfoque pretende transformar la percepción y vivencia de estos espacios, creando entornos más accesibles y atractivos para los ciudadanos y turistas.

Los detalles de las propuestas han captado la atención de la prensa y han generado un intenso debate en la comunidad. ¿Logrará José Luis Sanz llevar a cabo esta transformación? La respuesta puede definir el futuro cultural de Sevilla.