Lolita revela un oscuro secreto sobre la muerte de su hermano Antonio Flores: 'Poca gente lo sabe'
2025-01-27
Autor: Carlos
La muerte de Antonio Flores fue un golpe devastador para su familia, especialmente para sus hermanas, Lolita y Rosario, que solo habían comenzado a sobrellevar la pérdida de su madre, Lola Flores. Antonio falleció apenas quince días después del deceso de su madre, dejando a sus hermanas destrozadas en un momento de gran desolación.
"Fue un año de locura absoluta", confiesa Lolita en su emocionada entrevista con Jordi Évole. "Al finalizar mis conciertos, destrozaba sillas y golpeaba las paredes. Me sumí en el alcohol y las drogas para tratar de llenar el vacío que dejó su partida". La artista admitió que sus adicciones eran un intento fallido de hacer frente a su dolor.
Recientemente, en 'Lo de Évole', Lolita se sintió con el valor suficiente para contar algo que nunca había compartido: "Cuando murió mi hermano, iba prácticamente todos los días al cementerio. Eso lo sabe muy poca gente". Esta confesión revela la profunda tristeza y el duelo que siguieron la trágica sucesión de pérdidas en su vida.
Reflexionando sobre su relación con Antonio, Lolita recuerda momentos difíciles y profundos: "Hablaba con él, siempre deseando haber dicho o hecho más. A veces siento que no hice lo suficiente, que no cumplí con lo que debía hacer como hermana". La muerte de Antonio fue un impacto desmedido, y todavía hoy es difícil para ella entender la profundidad del amor que se siente por un hermano. "No sabía que se puede querer tanto a alguien; es un dolor que requiere mucho tiempo para sanar," dice con lágrimas en los ojos.
El año en que Lolita perdió a ambos seres queridos fue una espiral de oscuridad. Se obligaba a levantarse para aparentar que todo estaba bien, especialmente por sus hijos. "A las ocho de la mañana me lavaba la cara para que los niños no se dieran cuenta de lo mal que estaba, luego me volvía a acostar. Así pasé más de un año", comparte.
La intervención de su hija fue crucial para que Lolita pudiera comenzar a sanar. Su pequeña, con solo ocho años, notó que su madre no estaba bien y alertó a Rosario, quien rápidamente intervino: "Tu hija te necesita y tú no puedes quedarte atrapada en el dolor". Este momento marcó un antes y un después en la vida de Lolita, quien encontró la fuerza para volver a levantarse.
Hoy, tras esa etapa oscura, Lolita se ha reencontrado con su vocación y el amor por la música, decidida a honrar la memoria de su madre y de su hermano. Aunque el dolor de sus pérdidas sigue presente, también ha aprendido a vivir con él, convirtiéndolo en una fuente de fortaleza. Con su voz, comparte su historia para inspirar a otros que pueden estar pasando por el mismo dolor.