Mundo

Líbano: El Polvorín que Puede Detonar un Nuevo Conflicto entre Israel y Palestina

2024-09-24

Líbano: El Polvorín que Puede Detonar un Nuevo Conflicto entre Israel y Palestina

Líbano, un país de apenas 10.000 kilómetros cuadrados y una población de menos de seis millones, se ha convertido en el epicentro de un conflicto que perdura durante décadas entre israelíes y palestinos. Su frágil mosaico social, compuesto por diversas comunidades religiosas, entre las que se incluyen musulmanes chiíes, suníes y cristianos, ha enfrentado una tensión creciente desde la creación del Estado de Israel en 1948.

La historia de Líbano está marcada por la influencia colonial de Francia, que promovió un sistema de divisiones sectarias. Este legado fue exacerbado cuando, en 1970, Líbano se convirtió en refugio para la Organización de Liberación de Palestina (OLP), lo cual rompió el precario equilibrio que existía en el país. Desde entonces, Líbano ha sido objeto de múltiples invasiones israelíes, destacando entre ellas las de 1978, 1982 y 2006, conflicto que generó miles de muertos y desplazados.

Los antecedentes del conflicto

La independencia de Líbano en 1943 estuvo marcada por las tensiones sectarias latentes. En 1946, el país finalizó su mandato francés, pero poco después se vio impactado por la Nakba, la catástrofe palestina, que resultó en la expulsión de unos 750.000 palestinos hacia diferentes países árabes, incluyendo Líbano, donde sus comunidades rápidamente crecieron, sembrando la desconfianza entre los cristianos.

En 1975 estalló una guerra civil en Líbano entre diferentes facciones, incluyendo las Falanges Libanesas y el Movimiento Nacional Libanés, con el respaldo de Israel hacia las fuerzas cristianas. Este conflicto fue especialmente violento, y la intervención israelí dejó un estigma imborrable en la memoria colectiva libanesa y palestina.

Las invasiones israelíes

Las intervenciones israelíes en Líbano suelen estar justificadas por actos terroristas contra sus ciudadanos. La Operación Litani de 1978 fue una respuesta al secuestro de israelíes por parte de guerrilleros palestinos. Este movimiento inicial sentó las bases para futuros conflictos, siendo la invasión más brutal la de 1982, que llevó a la ocupación de Beirut y la masacre en los campos de refugiados de Sabra y Chatila, un capítulo oscuro en la historia del país.

A pesar de la guerra civil de Líbano que terminó en 1990, las tensiones nunca han desaparecido del todo. La ocupación israelí se prolongó hasta el año 2000, con Hezbollah emergiendo como una de las principales fuerzas de resistencia ante Israel.

La guerra de 2006 marcó un nuevo hito en el conflicto. Un enfrentamiento feroz desencadenado por el secuestro de soldados israelíes resultó en una barbarie que dejó más de 1.300 muertos en Líbano y más de 160 en Israel, solidificando la resistencia de Hezbollah y su papel frente a Israel.

Escaladas recientes: Gaza y Líbano

El 7 de octubre de 2023, la situación escaló dramáticamente con el inicio de la guerra en Gaza, lo que provocó que Hezbollah lanzara ataques continuos hacia Israel en solidaridad. La constante interacciones entre los grupos palestinos y la respuesta israelí han creado un ambiente peligrosamente volátil en la frontera con Líbano.

Los recientes bombardeos israelíes y el uso de armas avanzadas, como la explosión de artefactos aéreos, han causado no solo un alto número de bajas, sino que también han amenazado con extender la guerra a Líbano, convirtiendo al país en un verdadero polvorín. Con Hezbollah incorporando un papel más decisivo que nunca, la posibilidad de una escalada que arrastre a toda la región al borde de un nuevo conflicto es más real que nunca.

El futuro de Líbano y su papel en el conflicto israelo-palestino siguen siendo inciertos, y el camino hacia la paz parece cada vez más distante.