Recientemente, Javier Tebas, presidente de LaLiga, apareció en una rueda de prensa y lanzó fuertes acusaciones contra Augusto César Lendoiro, afirmando que el expresidente del Deportivo de La Coruña había construido el 'Súper-Dépor' a costa de acumular una abultada deuda de 90 millones de euros con la Agencia Tributaria. "Con Lendoiro el Deportivo llegó a Europa, pero dejó el club en la ruina. ¿Así yo también puedo hacer un gran club?" estos fueron algunos de sus comentarios. Por su parte, Lendoiro ha salido al paso de estas afirmaciones, defendiendo su legado y acusando a Tebas de manejar información de manera tendenciosa.

Lendoiro comentó que Tebas se olvida de los logros del Deportivo, un club que fue campeón de Liga, ganó dos Copas y tres Supercopas, y que alcanzó las semifinales de Champions, todo ello generando un gran número de aficionados que lo apoyaron como segundo club. En su defensa, enfatiza que a pesar de la deuda creada a lo largo de los años, muchas veces esto es resultado de la gestión y la visión a largo plazo de las directivas. No obstante, lamenta que Tebas lo reduzca a un simple caso de una gran deuda, ignorando el contexto y los triunfos del club.

En respuesta a las acusaciones de Tebas, Lendoiro señala que muchos clubes en España enfrentan deudas similares, y critica a Tebas por señalar de manera selectiva la situación del Deportivo, mientras que él mismo ha estado involucrado en entornos de clubes con problemas económicos. Esta controversia se ha visto intensificada por la situación del 'caso Fuenlabrada', que ha dejado una imagen negativa de la gestión de Tebas, quien ha sido considerado 'persona non grata' en varias ciudades por sus decisiones controvertidas.

Lendoiro terminó su misiva resaltando que la historia del Deportivo es rica en logros y que a pesar de los desafíos financieros, eso no desdibuja el impacto positivo que el club tuvo en el fútbol español durante su época dorada. Con esta declaración, deja claro que el legado del Súper-Dépor no debe ser desmerecido por errores de gestión financiera que son comunes en el mundo del fútbol. Su conclusión es clara: Tebas, con gran responsabilidad y poder, debería gobernar con un enfoque más justo y reflexivo, recordando que es un empleado al servicio de todos los clubes y no el dueños de sus destinos.