Laura ha manifestado que solo Vulcan y Ruvens mantienen el verdadero espíritu del equipo azul en la competencia. No se trata de una falta de autocrítica, sino de una sorprendente transformación de la realidad según sus palabras.

Mientras sus compañeros Edi y Ruvens hacen planes de futuro de manera optimista, soñando con viajes alrededor del mundo, Laura, en cambio, muestra su cariño hacia Ruvens, agradeciendo su lealtad, a la vez que lanza críticas a Edi por su continuo enredo en conversaciones sobre ella desde su expulsión hace tres semanas. Fascinantemente, Laura expresó que le daba vergüenza ver ciertos videos de Vulcan. Sin embargo, en un giro inesperado, la animó a no estar triste y a disfrutar su tiempo en el programa, sin esbozar ni un atisbo de crítica hacia él. ¿Pero realmente es esto lo que siente?

Para Laura, sólo quedan dos personas con el genuino espíritu azul: Vulcan y Ruvens, destacando a Daniela en un rincón. Es destacable cómo su tono cambió con esta concursante, mostrando amabilidad y disculpándose después de ver un video en el que parecía afirmar que estaba en su mejor momento, sugiriendo que las energías han mejorado en la casa, además de que Vulcan se ve como una persona más tranquila y tratable. Sin embargo, es alarmante cómo Laura niega la realidad, llegando al punto de considerar que siempre ha compartido su ropa con las demás participantes, un comentario que deja a muchos perplejos.

La falta de autocrítica de Laura se convierte en un tema de preocupación, ya que parece completamente ala de la realidad. A pesar de que varios concursantes han señalado este aspecto, Ruvens permanece ciego a la crítica, haciendo que su reputación como experto en el programa se vea seriamente cuestionada. Su decepción se hace evidente tras la decisión de la audiencia al premiar a Violeta, mientras el apoyo hacia Daniela ha dejado en claro que no es la competidora indefensa que los demás habían asumido.

Adrián, por su parte, atraviesa un mar de inseguridades. Ruvens, que parece arrastrar a Adrián en su deseo de revindicarlo, lo hace sentirse más confundido. Adrián, incapaz de superar su desdicha con Maica, ha comenzado a cuestionar su carácter, mientras que otros concursantes han logrado avanzar y mostrar un mejor entendimiento del juego.

Recientemente, los grupos de baile del programa seleccionaron a sus miembros más valiosos por su dedicación. Juan y Violeta fueron elegidos para encabezar, con Juan eligiendo a Adrián y Violeta a Óscar, los cuales se enfrentarán a la elección de la audiencia. Es curioso cómo la dinámica entre ellos ha llevado al desgaste entre Juan y Adrián, mientras el duelo final se ha concentrado entre Violeta y Óscar.

Óscar fue eliminado de la elección del 'Big Bro' por no estar nominado, lo que resultó en que Ruvens tendría que enfrentarse a la realidad de su inminente expulsión, a menos que contrarreste la situación de alguna manera.

El último episodio también dejó la puerta abierta a que Ruvens intentara congraciarse con Daniela justo tras la salida de Laura, lo que generó un cruce de reacciones y situaciones incómodas. La naturaleza de la competencia se ha convertido en un drama tanto dentro como fuera de la casa.

La salida de Tommaso fue igualmente decepcionante, ya que dejó la casa en silencio, con palabras vacías y sin un verdadero impacto entre los demás. Su despedida demuestra que, a pesar de su paso, la saga de los personajes sigue enredada.

Finalmente, los porcentajes antes de la eliminación que asomaban un cambio radical en la dinámica del grupo dejaron claro que algunos concursantes están mucho más conscientes de que sus días están contados. La audiencia no perdona, y Ruvens debería estar preparándose para lo que viene: ¡la próxima eliminatoria podría dejarlo fuera del juego!