Zoom se ha posicionado como uno de los gigantes tecnológicos en los últimos años gracias a su plataforma de videollamadas, que se volvió esencial durante la pandemia. Sin embargo, con el regreso a la normalidad y la disminución del trabajo remoto, la empresa está enfrentando retos inesperados que ponen en jaque su modelo de compensación.

Recientemente, el CEO de Zoom, Eric S. Yuan, reveló que la compañía reducirá el uso de acciones como parte de la compensación a sus empleados. Esto surge debido a que la emisión constante de nuevas acciones ha generado una dilución significativa del valor de las acciones existentes, lo que inquieta a inversores y analistas del sector.

Desde hace un tiempo, empresas tecnológicas han adoptado el pago en acciones como un medio para atraer y retener talento en un mercado altamente competitivo. Mediante los planes de compra de acciones para empleados (ESPP), las compañías buscan que sus trabajadores tengan un interés directo en el rendimiento financiero de la empresa. Casos emblemáticos, como el de NVIDIA, han llevado a que muchos empleados se conviertan en millonarios gracias a los descuentos en acciones.

Sin embargo, el caso de Zoom no es único. Otras empresas, como Salesforce y ServiceNow, se encuentran igualmente evaluando cómo manejar la dilución de sus acciones. Para contrarrestar esto, algunas han optado por recomprar acciones en el mercado, tratando de estabilizar el valor de las acciones existentes.

Yuan también afirmó que, en lugar de compensar a los empleados con acciones, la compañía ofrecerá mayores retribuciones en efectivo para mitigar el impacto de la reducción de acciones otorgadas. "Estamos otorgando demasiada equidad y debemos reducirla de manera proactiva", indicó.

Desde el inicio de 2023, las acciones de Zoom han caído un 6%, alcanzando un mínimo histórico en su cotización. Este desplome refleja la fuerte incertidumbre que enfrenta la compañía tras los altibajos experimentados durante la pandemia. Al analizar la situación, es evidente que muchas empresas tecnológicas deberán repensar su estrategia de compensación si desean mantener la confianza de su equipo y de los inversores en un mercado en constante evolución.

La pregunta que muchos se hacen es: ¿será esta la señal de un cambio de paradigma en la compensación de los empleados tecnológicos?