¡Buenas noticias desde Galicia!

Las previsiones meteorológicas se están cumpliendo y las condiciones han mejorado significativamente, facilitando el control de los incendios forestales que han asolado Galicia, especialmente en la provincia de Ourense. Actualmente, solo quedan dos incendios activos, y las autoridades han informado sobre su evolución favorable.

Estado de los incendios activos

El primero de los incendios, originado en Chandrexa de Queixa y Vilariño, comenzó hace 16 días en el municipio de Chandrexa y se extendió seis días después al de Vilariño. A día de hoy, el fuego en Chandrexa ha sido estabilizado, mientras que el de Vilariño de Conso sigue activo. Este foco ha afectado alrededor de 19,000 hectáreas, extendiéndose a municipios cercanos como Manzaneda, Montederramo, A Pobra de Trives, O Bolo y Laza.

Carballeda de Valdeorras también en la lucha

El otro incendio aún activo es el de Carballeda de Valdeorras, que ha quemado unas 4,000 hectáreas y se inició al cruzar desde la provincia de Zamora. A pesar de la magnitud de estos incendios, se reportan avances significativos en su control.

Impacto devastador en la región

Lamentablemente, la reciente ola de incendios ha causado daños considerables, dejando al menos 180 casas destruidas en Galicia en solo dos semanas. Sin embargo, tras una noche intensa de trabajo de los bomberos, se han estabilizado varios focos críticos.

Control y recuperación

Esta mañana, en el concello lucense de Carballedo, se reportó que el incendio que amenazaba a la parroquia de A Cova ha sido estabilizado, lo que permite respirar un poco más al área. Asimismo, se ha dado por extinguido el incendio que amenazaba Oia, en Pontevedra, el cual había forzado a declarar la situación 2 de emergencia debido al riesgo que representaban las llamas para la población. Este fuego afectó 61,17 hectáreas, principalmente de monte raso y arbolado.

Esperanza y solidaridad ante la adversidad

La comunidad gallega se une en este momento de crisis, mostrando una solidaridad ejemplar ante la devastación causada por los incendios. Con la evolución favorable de la situación y el arduo trabajo de los equipos de emergencia, la esperanza de recuperación y reconstrucción crece cada día.