Bryan Zaragoza ha sido fundamental para que Osasuna acumule ya diez de los 40 puntos necesarios para asegurar su permanencia en LaLiga. A pesar de que este prometedor jugador, que se encuentra cedido por el Bayern de Múnich, aún no ha alcanzado su mejor nivel en Pamplona, ha dado muestras de su gran potencial, lo que ha suscitado un gran interés por parte de los aficionados rojillos.

El interés de clubes como el Valencia CF y Osasuna por contar con Zaragoza se intensificó, dejando atrás a otros equipos que también querían su fichaje, como el Real Betis y el Girona. El papel de ambas entidades fue crucial, ya que le ofrecieron a Zaragoza la posibilidad de disfrutar de muchos minutos en el terreno de juego, algo que él valoró enormemente.

La decisión de Bryan se tomó en un plazo de 24 horas tras una intensa negociación. En un principio, el Valencia había avanzado considerablemente en la operación, al punto de que Zaragoza estaba en camino a Málaga para formalizar su acuerdo. Sin embargo, la filtración de la posible llegada de Zaragoza a Osasuna cambió radicalmente el rumbo de los acontecimientos. La rapidez de actuación de Osasuna fue clave. No solo convencieron al jugador, sino que mejoraron las condiciones económicas tanto para él como para el Bayern de Múnich.

El jugador, que originalmente se inclinaba por el Valencia, trasladó la oferta de Osasuna a la dirección del club che, quienes solicitaron tiempo para consultar con su sede en Singapur sobre una posible mejora de la oferta. Este tiempo de espera, habitual en Mestalla, se convirtió en un inconveniente, ya que Bryan no estaba dispuesto a esperar más de 24 horas para definir su futuro. Al finalizar ese plazo, Valencia logó realizar una ligera mejora en su oferta, pero la situación era ya complicada.

La ineficacia del 'método Lim' quedó nuevamente en evidencia; al poco tiempo de la mejora de Valencia, Osasuna reaccionó rápidamente con una mejor oferta, superando no solo el salario propuesto, sino también el fee del préstamo y una comisión para el agente del futbolista. Lo que Valencia consideraba un proceso normal de espera en la toma de decisiones, Osasuna lo resolvía en cuestión de minutos, lo que reflejó una diferencia notable en la operativa de ambos clubes.

Sin poder ofrecer una respuesta rápida, Valencia se encontró en desventaja total. La decisión de Bryan quedó clara: prefería consolidar su futuro con Osasuna, quien le brindó la seguridad y la certeza que buscaba para continuar su carrera y convertirse en un pilar del equipo. Con el cierre de esta operación, se abre ahora la pregunta: ¿Qué significa esto para el futuro del Valencia y su estrategia de fichajes?