La Unión Deportiva Logroñés ha conseguido un impresionante triunfo por 0-1 contra el Izarra, rompiendo su racha de diez victorias consecutivas en casa. Este partido de la quinta jornada de la liga ha sido un testimonio del esfuerzo y determinación del equipo dirigido por Miguel Flaño. Desde el primer minuto, los jugadores demostraron un excepcional pragmatismo, adaptándose a las duras condiciones del campo de césped artificial en Merkatondoa, lo que les permitió sumar tres puntos vitales en su lucha por el ascenso.

Con este resultado, el equipo logra un total de 11 puntos en la clasificación, registrando tres victorias - incluyendo victorias en casa contra el Deportivo Aragón y el Gernika - y dos empates en sus desplazamientos frente al Alavés B y el Teruel. El Logroñés se coloca en la quinta posición del Grupo 2 de la Segunda RFEF, a solo cuatro puntos del sorpresivo Eibar B, que ha obtenido el triunfo en todos sus partidos hasta ahora.

La primera mitad del encuentro fue de intenso juego, sin goles pero con varias oportunidades claras de los jugadores del Logroñés, especialmente Barrero, Caballero y Garrido. Sin embargo, fue en la segunda parte cuando se rompió el empate: apenas comenzado el segundo tiempo, Barrero habilitó a Verdú, quien, en su debut con el equipo, se deshizo de su defensor y asistió perfectamente a Madrazo, quien no desaprovechó la ocasión para anotar su segundo gol de la temporada.

Con el marcador a su favor, la Unión Deportiva Logroñés manejó el juego con inteligencia, aunque pudieron aumentar la ventaja en varias ocasiones, incluido un intento de Lupu que no encontró el fondo de la red. El próximo desafío del equipo será el domingo 6 de octubre, cuando el Ejea visite Logroño, un partido que promete ser emocionante y crucial en su recorrido.

Alineación del partido: Daza; Yasin, Monreal, Ugarte, Mateo; Verdú (65′), Garrido, Caballero (76′), Madrazo (76′); Lupu y Barrero (65′).

Goles: 0-1. Madrazo (47′). ¡El Logroñés sigue remando hacia el triunfo y los aficionados están más motivados que nunca!