Este fin de semana, la pequeña localidad de Oceja de Valdellorma, en La Ercina, fue escenario de una emotiva procesión en honor a San Miguel, en medio de un profundo duelo por la reciente pérdida de cuatro vecinos. Con apenas 40 habitantes, la comunidad se encuentra devastada tras despedir a sus seres queridos en un corto período de tiempo.

El presidente de la junta vecinal, Francisco Marcos Rodríguez, comunicó a través de un bando personal la suspensión de las festividades pautadas, citando "los tristes y desafortunados sucesos" que han marcado a la localidad en las últimas semanas. Este gesto de luto ha supuesto un impacto significativo en el espíritu festivo de Oceja de Valdellorma.

Originalmente, el programa de celebraciones incluía animadas verbenas, tradicionales pasacalles, un café torero y un concurso de tute, además de actividades dirigidas a los más pequeños. Sin embargo, la única actividad que se llevó a cabo fue la procesión de San Miguel, que se mantuvo como un acto de reflejo y respeto en memoria de los fallecidos.

Los habitantes rendían homenaje a Frodi, Fausto, Felipe y Óscar, quienes perdieron la vida en las últimas semanas. Faustino García, de 87 años; Felipe Gago, de 59; y Óscar Abel Rodríguez, de 64 años, fallecieron días antes de la festividad, mientras que Epafrodito Rodríguez, conocido como Frodi, había fallecido semanas atrás. La decisión de cancelar las festividades fue un gesto no solo de respeto hacia ellos, sino también hacia sus familias, quienes aún enfrentan un dolor inmenso.

La comunidad se unió en oración y reflexión, recordando con cariño a sus vecinos, cuyas vidas, aunque breves, dejaron huellas profundas en la historia de Oceja de Valdellorma. En este contexto de pérdida, la importancia de los lazos comunitarios se ha hecho más evidente que nunca, demostrando que en la adversidad, la unión y el apoyo mutuo son fundamentales para superar los momentos difíciles.