Salud

¡La Revolución Que Podría Erradicar el Cáncer de Sangre en Tu Ciudad! Pero, ¿Por Qué España se Queda Atrás?

2024-09-15

La palabra 'cáncer' sigue provocando pavor en la sociedad, y no es para menos. Esta enfermedad ya ha superado a las afecciones cardiovasculares como la principal causa de muerte en España, convirtiéndose en la patología más temida. Entre los diversos tipos de cáncer, el hematológico está ganando terreno rápidamente, posicionándose como el quinto más común en el país, solo detrás del cáncer de mama, próstata, pulmón y colon. Según el informe titulado «Las cifras del cáncer sanguíneo en España», presentado recientemente por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y REDACAN, se prevé que para el año 2025 se diagnostiquen cerca de 25.770 nuevos casos de tumores sanguíneos, representando así el 10% de los diferentes tipos de neoplasias que se detectarán en ese año.

Es importante recordar que el cáncer no es una enfermedad única; es un grupo diverso de afecciones, especialmente evidente en el caso del cáncer hematológico, donde existe una variada gama de tipos y subtipos. Rafael Marcos-Gragera, de la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Girona, revela que las neoplasias linfoides representarán aproximadamente el 71% de los tumores hematológicos para 2025. Además, se observa una tendencia al alza en la incidencia de linfomas, especialmente entre personas de 60 a 65 años, como señala Raúl Córdoba, coordinador de la Unidad de Linfomas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz en Madrid.

Para concienciar a la población sobre la gravedad de esta enfermedad, se celebra cada 15 de septiembre el Día Mundial del Linfoma. Esta fecha no solo resalta el avance en tratamientos, sino también fomenta la esperanza en la cura de múltiples subtipos de esta afección; cabe destacar que existen más de 60 tipos diferentes de linfomas.

Las cifras de supervivencia han mostrado mejoras significativas en los últimos años. Durante el periodo de 2009 a 2018, la tasa de supervivencia global de los cánceres sanguíneos fue del 62,1%. En particular, las neoplasias linfoides presentaron una tasa de supervivencia a cinco años del 67,9%, cifra que ha ido en aumento gracias eficaz arsenal terapéutico. Sin embargo, es fundamental que se sigan generando avances para reflejar estas mejoras en las estadísticas, afirma Alejandro Martín, presidente del Grupo Español de Linfomas.

Pero, ¿cuáles son las razones para ser optimistas? Actualmente, existe un alto porcentaje de curación para el linfoma difuso de células grandes, el tipo más común, y hay posibilidades de cronificar la enfermedad en otros subtipos como el linfoma folicular. Así, se puede vivir con una buena calidad de vida tras este diagnóstico.

Una vez más, se destaca que el futuro del tratamiento del cáncer pasa por dejar atrás la quimioterapia tradicional. Las nuevas fronteras de la investigación están abriendo nuevas vías: la inmunoterapia, que no daña las células sanas; las terapias moleculares dirigidas, que al ser combinadas con inmunoterapia mejoran la eficacia; y la terapia celular, en particular las técnicas CAR-T, que han mostrado resultados prometedores.

Sin embargo, se hace evidente que hay una grave inequidad en el acceso a estos tratamientos innovadores. Muchas personas aún no pueden beneficiarse de estos avances a pesar de su potencial para transformar vidas. España necesita urgentemente abordar esta brecha para que todos los pacientes tengan acceso a estas terapias avanzadas y, así, poder combatir juntos el cáncer de sangre.