¡Un paso hacia un nuevo orden mundial!

MADRID, 22 Sep. - La Asamblea General de la ONU ha dado luz verde al ambicioso Pacto por el Futuro, desafiando las objeciones de numerosos países, entre los que destaca Rusia, que ha denunciado irregularidades en el proceso de aprobación.

Philemon Yang, presidente de la Asamblea General, ha celebrado este pacto que, según él, "promete enfrentar crisis inmediatas" y "sentar las bases para un orden global sostenible, justo y pacífico". En un contexto de creciente incertidumbre internacional y desafíos globales, su influencia podría redefinir la forma en que los países trabajan juntos.

António Guterres, secretario general de la ONU, ha subrayado la importancia de esta Cumbre del Futuro al declarar que "las problemáticas del siglo XXI necesitan soluciones del siglo XXI". "Debemos tomar decisiones difíciles para volver a encarrilar el rumbo", apuntó, enfatizando que "no podemos esperar a que se den las condiciones perfectas" para actuar.

La finalidad principal de este pacto es impulsar reformas significativas dentro de la ONU y sus agencias. Se busca capacitar a la comunidad internacional para responder de manera efectiva ante crisis y conflictos, con el objetivo de construir un mundo más justo y equitativo.

Entre las reformas sugeridas se encuentra una revisión del Consejo de Seguridad de la ONU, ajustes en el sistema financiero internacional para no perjudicar al denominado Sur global, y una propuesta de normativa global sobre la inteligencia artificial, que marca un hito en la búsqueda de regulaciones en este ámbito revolucionario.

Sin embargo, no todos los miembros están de acuerdo. Bielorrusia, Nicaragua y Rusia han expresado sus preocupaciones, pidiendo la inclusión de un texto que aborde la no intervención en los asuntos internos de otros Estados. Otros países como Corea del Norte, Siria, Sudán e Irán se han manifestado en contra, mientras que 15 naciones optaron por la abstención, en contraste con los 143 países que apoyaron la iniciativa.

El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Vershinin, lamentó que “técnicamente no hay nada que aprobar hoy. Este no es un fallo de la actual Asamblea General. Las quejas y problemas son herencia de administraciones anteriores, y honestamente han hecho lo mejor que han podido, pero el tiempo no ha estado de su lado”. Además, Vershinin cuestionó aspectos del pacto relacionados con el desarme y la participación de ONG en las acciones de derechos humanos promovidas por la ONU.

La ratificación del Pacto por el Futuro podría significar un cambio trascendental en cómo opera la ONU y cómo se gestionan los problemas globales, el futuro se presenta incierto, pero las decisiones que se tomen hoy serán cruciales para las generaciones venideras.