Salud

La OCU Revela la Verdad Sobre la Carne Roja: ¿Realmente Aumenta el Riesgo de Cáncer y Demencia?

2025-01-23

Autor: Manuel

Recientes estudios han puesto en entredicho el consumo de carne roja y procesada, sugiriendo que podría haber una relación con un mayor riesgo de enfermedades devastadoras como el cáncer y la demencia. Aunque no existe evidencia científica concluyente que demuestre una relación causal directa, expertos advierten sobre la necesidad de moderar su ingesta y optar por alternativas más saludables.

En 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una alerta sobre el incremento del riesgo de cáncer asociado al consumo de carnes rojas y procesadas. Sin embargo, estas conclusiones derivan de estudios observacionales con criterios diversos, lo que complica la interpretación de los resultados. Actualmente, la evidencia sigue siendo limitada, indicando que el consumo excesivo de estos alimentos podría aumentar ligeramente el riesgo, dependiendo de otros factores como la dieta, el estilo de vida y la predisposición genética de cada individuo.

UN ESTUDIO QUE IMPACTA: CARNES PROCESADAS Y RIESGO DE DEMENCIA

Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos, que siguió a más de 10,000 personas a lo largo de más de 40 años, ha revelado hallazgos significativos sobre la relación entre el consumo de carne y el riesgo de demencia. Este estudio indica que consumir más de 190 g de carne procesada a la semana está asociado a un 14 % de aumento en el riesgo de demencia, mientras que no se registró un aumento considerable en el riesgo por el consumo de carne roja no procesada.

A su vez, el análisis encontró que más de 150 g a la semana de carne roja procesada están ligados a un 14 % mayor de deterioro cognitivo subjetivo, lo que hace referencia a problemas percibidos de memoria y pensamiento antes de que se manifiesten en pruebas estandarizadas. El riesgo asciende al 16 % en el caso de consumir más de 87 g diarios de carne roja sin procesar.

Es crucial entender que cuando los estudios mencionan un incremento de riesgo, esto se refiere al riesgo relativo. Es decir, si el riesgo absoluto es del 1 %, estar expuesto al factor podría aumentar ese riesgo a un 1,14 %, lo que no significa que 14 de cada 100 personas desarrollarán la enfermedad.

ALTERNATIVAS SALUDABLES PARA UNA VIDA MEJOR

El mismo estudio mostró que reemplazar una porción diaria de carne roja procesada con una porción de frutos secos (sin sal, grasas ni azúcares añadidos) y legumbres puede disminuir el riesgo de demencia en un 19 %. También se observó un efecto positivo al sustituirla por pescado o pollo.

La clave está en llevar una dieta equilibrada y variada, basada en productos frescos: frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, además de una moderada inclusión de carne, pescado, huevos y lácteos. La OCU recomienda reducir la ingesta total de proteínas y recurrir a fuentes alternativas como el pescado azul y blanco, legumbres, huevos o lácteos. Esto no implica abandonar por completo la carne, sino consumir menos y con menor frecuencia, optando siempre por productos frescos y con bajo contenido graso.

EL CONSUMO DE CARNE EN ESPAÑA: UNA VERDAD PREOCUPANTE

Pese a que en los últimos años ha disminuido la ingesta, en España aún se consume una cantidad excesiva de carne, superando las recomendaciones dietéticas. Según datos del panel de consumo del Ministerio de Agricultura y Alimentación, el consumo ha bajado de 50,6 kg anuales en 2006 a 41,20 kg en 2023, pero aún así, esto equivale a unos impresionantes 113 g diarios.

El estudio ANIBES de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) revela que las carnes y sus derivados representan el 33,14 % de la ingesta total de proteínas en personas de entre 9 y 75 años, lo que equivale a 74,5 gramos al día, siendo mayor este consumo en hombres.

¡CUIDADO CON LOS ALIMENTOS PROCESADOS!

No solo las carnes rojas procesadas escasean en beneficios para la salud debido a su contenido en sal, grasas saturadas y aditivos. De hecho, muchos alimentos procesados, incluso aquellos a base de ingredientes vegetales, pueden contener aditivos dañinos y tener efectos negativos en nuestra salud.

¿QUIÉNES ESTÁN EN RIESGO Y CÓMO PROTEGERSE?

La información es poder; conocer los riesgos asociados al consumo de carne y optar por alternativas más sanas puede ser un paso vital hacia una mejor salud y bienestar.