La nave Polaris ha hecho historia al regresar a la Tierra con su tripulación, liderada por el magnate Jared Isaacman. Este viaje, realizado el martes desde el Centro Espacial Kennedy, llevó a los cuatro integrantes de la tripulación más lejos en el espacio que nunca antes en más de medio siglo, aventurándose a través del peligroso cinturón de radiación de Van Allen. Alcanzaron una altitud impresionante de 1.400 km, más de tres veces la distancia a la que orbita la Estación Espacial Internacional (EEI).

El emocionante momento culminó el jueves, cuando, a bordo de la cápsula Dragon, la órbita se redujo a 700 km para llevar a cabo una espectacular caminata espacial. Jared Isaacman se aventuró al vacío del espacio, agarrándose de una estructura llamada 'Skywalker' con una impresionante vista de la Tierra detrás de él. Después, la ingeniera de SpaceX, Sarah Gillis, reemplazó a Isaacman y realizó varias pruebas de movilidad con los trajes espaciales de última generación de la empresa.

Sin embargo, lo que hizo esta misión aún más única fue el hecho de que la cápsula no tiene cámara de aire; eso significó que toda la tripulación tuvo que enfrentar el vacío del espacio durante su actividad extravehicular. Mientras tanto, el piloto de la misión, Scott Poteet, y la ingeniera de SpaceX, Anna Menon, permanecieron dentro de la nave, monitoreando de cerca los sistemas de soporte vital.

Al finalizar su caminata, los astronautas no solo experimentaron la ingravidez; también realizaron 40 experimentos científicos diseñados para entender el impacto de las misiones espaciales de larga duración en la salud humana. Para colmo, probaron las capacidades de transmisión de la red Starlink de SpaceX, enviando un video de alta resolución al control en tierra.

Polaris Dawn es la primera de las tres misiones planeadas dentro del programa Polaris, una ambiciosa colaboración entre Isaacman y SpaceX. ¿Qué nuevas maravillas traerá el futuro de la exploración espacial? ¡Permanece atento, porque la carrera espacial apenas comienza!