La Fiscalía ha solicitado penas de entre 53 y 28 años de cárcel para los cinco acusados de violar a tres jóvenes en una casa durante la pandemia, presumiendo de sus actos en un chat grupal.

Estos cinco individuos, conocidos como parte de la 'manada de Castelldefels', usaban un grupo de WhatsApp denominado K-Team para seleccionar a sus víctimas. Durante el confinamiento, aprovechaban la situación para invitar a jóvenes a su casa bajo la falsa promesa de una fiesta. Utilizaban comentarios despectivos y manipuladores para crear un ambiente de miedo y coacción, asegurando que una mujer no podía ser solo para uno. Las conversaciones reveladas han causado conmoción, mostrando cómo se jactaban de sus actos, mencionando frases como 'la hemos reventado'.

Además de la vergonzosa actitud de los acusados, el caso ha reabierto el debate sobre la cultura de la violación en España y la necesidad de un cambio en la educación sexual para prevenir futuros abusos. Organizaciones de derechos humanos han condenado estos hechos y exigen un enfoque más agresivo en la lucha contra la violencia de género.

Las pruebas recabadas, incluyendo los mensajes de WhatsApp incriminatorios, han mantenido a los acusados en prisión provisional mientras avanza el proceso judicial. Este caso ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar estas situaciones lamentables en la sociedad actual.