El presidente del Consejo de Hermandades de Sevilla, Francisco Vélez, confirmó que no se contempla un aplazamiento de la Magna de Sevilla, programada para el próximo 8 de diciembre, a pesar de las previsiones de lluvia. En declaraciones a ABC, Vélez indicó que en ningún momento se ha activado un protocolo especial para discutir un cambio de fecha, lo que refuerza la decisión de continuar con el evento anclado en la tradición sevillana.

Sin embargo, si la lluvia decidiera hacer acto de presencia, se plantea un complicado regreso para las hermandades que ya se encuentren en la Catedral. Sería fundamental coordinar cómo se llevarían a cabo estos traslados sin interrumpir la sagrada ceremonia. La organización está haciendo todo lo posible para que, independientemente del clima, la Magna se desarrolle como estaba previsto.

Cabe destacar que el 9 de diciembre es también festivo, pero el 10 es laborable. Esto representa un reto logístico considerable ya que la esperada llegada de pasos icónicos como el de la Esperanza Macarena, que se estima arribaría al atrio de su basílica alrededor de las cinco de la mañana, podría dificultar la normalidad del día siguiente. Vélez enfatizó: "No puede ser que mientras algunos van al trabajo, la Macarena siga en la calle".

Otros pasos significativos, como el Cachorro, la Virgen de Consolación de Utrera, y la Esperanza de Triana, tienen programadas sus recogidas entre las 1:45 y las 3:20 de la mañana. Esto ha sido confirmado por el Consejo y reportado por ABC recientemente.

A su vez, desde el Cecop (Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad), se ha manifestado un firme rechazo a la posibilidad de trasladar la Magna al 9 de diciembre. La razón principal de esta negativa reside en las complejidades de seguridad que implicaría organizar nuevamente un dispositivo con tal envergadura en un lapso de tiempo tan corto.

La Magna de Sevilla representa no solo un evento cultural, sino un auténtico símbolo religioso que une a la comunidad. Las hermandades y la ciudad entera esperan con ansias esta celebración, que, pase lo que pase, seguirá adelante para mantener viva la tradición sevillana.