La condena a prisión permanente revisable

"Estamos muy contentos con la condena porque después de muchos años luchando, nos han dado la razón. Sin embargo, es un sabor agridulce ya que aún no sabemos dónde está Marta y no creo que él nos lo diga". Estas son las emotivas palabras de Marisol Burón, madre de Marta Calvo, quien ha expresado su satisfacción tras la condena a prisión permanente revisable del responsable de la muerte de su hija. La lucha implacable de la familia llegó a instancias del Tribunal Supremo, marcando un hito en su dolorosa travesía por la justicia.

La entrevista y la sentencia firme

En una entrevista exclusiva con Antonio Jiménez en 'El Cascabel' de TRECE, Marisol subrayó que esta sentencia es definitiva: "Esto es una sentencia firme y por mucho que él intente cambiar su historia, no se va a modificar. Es una persona extremadamente malvada, y sabe que mi lucha en prisión le ha perjudicado. Si algún día descubrimos dónde está Marta, será gracias a la valiente labor de la Guardia Civil".

La trágica historia de Marta Calvo

La trágica historia de Marta Calvo comienza en noviembre de 2019 en la localidad de Manuel, en la provincia de Valencia. A sus 25 años, Marta se citó con un hombre a través de una aplicación de citas. Tras su desaparición, su madre no dudó en denunciarlo a las autoridades, iniciando así una búsqueda que conmocionó al país.

El principal sospechoso y las oscuras realidades

Jorge Ignacio Palma, un colombiano en libertad condicional por tráfico de drogas, se convirtió en el principal sospechoso desde un primer momento. El horror de los hechos reveló que Marta fue asesinada, desmembrada y su cuerpo desaparecido. En su defensa, Palma alegó que la muerte fue accidental tras una relación sexual en la que se mezcló alcohol con cocaína. Sin embargo, sus crímenes eran mucho más oscuros: se citaba con mujeres a quienes introducía sustancias en el cuerpo sin su consentimiento, lo que lleva a la terrible conclusión de que era un asesino en serie.

Una condena que resalta un problema social

La sentencia del Tribunal Supremo no fue solo un alivio para la familia Calvo, sino que también puso de manifiesto un problema social más amplio en torno a la seguridad de las mujeres, resaltando la necesidad de cuidar y proteger a las potenciales víctimas de la violencia de género y los delitos sexuales. A pesar de que su madre aún no puede dar un adiós a su hija, la condena representa un paso importante hacia la justicia en un caso que ha captado la atención nacional.