Marc Roma, un joven de solo 15 años, sufrió un accidente que cambió su vida para siempre. El 11 de mayo en Lugo, durante la prueba del Europeo de motociclismo, una caída casi le costó la vida. Después de pasar diez días en cuidados intensivos en A Coruña, fue diagnosticado con paraplejia debido a una lesión en las vértebras torácicas, lo que lo condenó a vivir en una silla de ruedas tras el trágico incidente.

Sin embargo, en solo siete meses, Marc ha demostrado una increíble fortaleza y determinación. Gracias a un exoesqueleto robótico, ha podido abandonar temporalmente la silla de ruedas. Su padre, Nani Roma, campeón del Dakar en motos y coches, enfatiza que lo más importante para ellos es enfrentar los retos del día a día y vivir en el presente. “Nuestra vida siempre ha sido seguir adelante”, afirma Roma, quien también ha enfrentado su propia batalla contra el cáncer.

La rehabilitación de Marc es un camino lleno de esfuerzo, y su padre está decidido a mostrar al mundo el progreso de su hijo. En una reciente aparición en la televisión catalana, Marc compartió su experiencia utilizando el exoesqueleto, una herramienta vital que no solo le permite caminar, sino que también tiene beneficios importantes para su salud general. “La sensación es diferente, pero de vuelta a la altura de la gente, ¡es inexplicable!”, declaró emocionado el joven.

Este exoesqueleto robótico es un dispositivo especializado que actualmente solo está disponible para uso clínico. La startup catalana, Able Human Motion, se ha comprometido a mejorar la calidad de vida de personas como Marc. Aunque su costo supera los 80,000 euros, la empresa trabaja arduamente para reducir su precio y hacer esta tecnología accesible para más pacientes.

Marc ha comenzado a realizar pruebas utilizando este sistema en un ambiente controlado. “Ya estoy caminando”, compartió con una sonrisa, mientras adaptaba su movimiento al exoesqueleto que se ajusta a su pisada. El hecho de que un joven de su edad esté luchando no solo por su movilidad, sino también por su futuro, inspira a muchos. Su historia se ha convertido en un símbolo de esperanza y perseverancia para aquellos que enfrentan circunstancias similares.

A medida que avanza su rehabilitación, Marc y su familia están decididos a aprovechar al máximo cada día. Con el apoyo de tecnología innovadora y la fuerza de su espíritu, la transformación de Marc es un recordatorio de que no hay límites cuando se trata de luchar por la vida.