El alza desorbitada de los precios de las entradas para el enfrentamiento de dieciseisavos de final de la Copa del Rey entre la Deportiva Minera y el icónico Real Madrid, que tendrá lugar el 6 de enero a las 19:00 horas en el estadio Cartanova, ha generado una fuerte controversia en el entorno del humilde club cartaginés. Actualmente, la Minera compite en la 2 RFEF, y su estadio, el Ángel Cedrán, cuenta con una limitada capacidad para sólo 2.000 espectadores.

Los precios de las entradas están muy por encima de lo que la mayoría de los aficionados habituales están acostumbrados. Van desde los 50 euros para los abonados de las gradas alta y baja, hasta 150 euros para los no abonados en la zona de tribuna. Para el público general que quiera disfrutar del espectáculo, el costo oscila entre 80, 100 y 150 euros. Como nota positiva, unos 200 jóvenes de las categorías inferiores de la Minera tendrán acceso a entradas a un precio reducido de 40 euros en uno de los fondos.

José Blaya, presidente de la Minera, ha expresado su preocupación respecto a la situación actual. “Siempre se pagan precios altísimos para ver al Madrid. Somos un club pequeño y humilde. Siempre habrá quejas; para algunos son caras, para otros asequibles y, lamentablemente, hay quienes se quedarán sin entradas.” añadió en una entrevista a la Cope.

Este elevado coste ha generado un debate sobre cómo los clubes humildes pueden competir en el contexto de un fútbol donde el dinero juega un papel tan crucial. Muchos aficionados se preguntan si podrán permitir ver a su equipo en un evento tan importante. A pesar de las dificultades, la Minera se mantiene firme en su misión de ofrecer a sus jugadores y aficionados la oportunidad de enfrentarse a los gigantes del fútbol español, lo que, sin duda, es un sueño para muchos. ¿Lograrán sobrevivir a la tormenta financiera que este partido trae consigo?