La Liga Nacional de Fútbol Profesional ha presentado un informe al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia tras los lamentables incidentes ocurridos durante el partido entre Valencia CF y Real Madrid CF, celebrado el pasado 3 de enero en el estadio de Mestalla. En el informe se detallan cánticos ofensivos que fueron entonados en diez ocasiones diferentes, evidenciando un comportamiento intolerante por parte de un sector de la afición local.

Los cánticos incluyen expresiones insultantes dirigidas no solo a los jugadores del Real Madrid, en particular a Vinicius, sino también a la afición rival. Entre los más destacados se encuentran expresiones como "Madridista, hijo de puta, su puta madre por el culo lo disfruta" y "Puta Real Madrid", que fueron repetidas a lo largo del encuentro.

La Liga ha catalogado estos cánticos como una violación del Código de Disciplina Deportiva de la RFEF, que combate la violencia y la xenofobia en el deporte. Estos incidentes no son únicos y reflejan una preocupante tendencia de comportamiento que necesita ser abordada con urgencia.

Durante el partido, se registró que un grupo específico de aficionados, situado en la grada Gol Sur / Grada Mario Alberto Kempes, entonó de forma coordinada diversos cánticos ofensivos en momentos clave del partido, evidenciando un acto premeditado y colectivo de hostilidad. Se reportaron atisbos de racismo y xenofobia que socavan la integridad del deporte.

En respuesta a estos incidentes, La Liga ha instado a los aficionados a colaborar y reportar cualquier acto intolerante mediante su plataforma LALIGAVS, subrayando la importancia de crear un ambiente seguro y respetuoso en los estadios.

Curiosamente, durante el mismo partido, el Valencia emitió mensajes a través de los videomarcadores del estadio que condenaban el racismo y la intolerancia, lo que pone de manifiesto la contradicción en el comportamiento de algunos aficionados. A pesar de la gravedad de la situación, el informe también destaca que la mayoría de los aficionados mantuvieron un comportamiento adecuado, lo que sugiere que no se debe generalizar este tipo de actitudes.

Los hechos ya están en manos de las autoridades correspondientes que evaluarán la situación y determinarán las sanciones que puedan aplicarse. La Liga continúa su lucha contra la violencia en los estadios como una prioridad para preservar el deporte como un entorno de respeto y dignidad.