Los usuarios de Netflix en Estados Unidos están al borde de la histeria tras el anuncio del nuevo aumento de precios del servicio de suscripción, justo cuando la plataforma celebra un récord de más de 300 millones de usuarios. Este incremento ha sido calificado de "avaricia desmedida" por muchos en las redes sociales, y llega en un contexto de creciente preocupación por la inflación que afecta a la economía estadounidense, la más poderosa del mundo.

Las reacciones no se han hecho esperar: "¿Otra vez? Estoy pensando en volver a los DVD", "Ha llegado el momento de cancelar mi suscripción", "Esta empresa se llevará una desagradable sorpresa este año, lo presiento", y "Es tiempo de darse de baja y hacer algo más productivo" son sólo algunas de las opiniones que circulan en respuesta al anuncio. Muchos se preguntan por qué Netflix toma esta decisión ahora, en un momento donde los consumidores están más reacios a gastar.

A diferencia de otros servicios de streaming como Disney+ o Max (Warner Bros.), que todavía luchan por encontrar rentabilidad, Netflix ha sido una máquina de hacer dinero durante años, generando miles de millones de dólares en ingresos netos anuales. De hecho, el cierre del 2024 mostró un nuevo récord en ingresos y beneficios. Por ello, muchos ven injusto que Netflix opte por aumentar sus tarifas en lugar de absorber costos o mejorar su oferta de manera sostenible.

Los directivos de Netflix defienden su decisión argumentando que necesitan estos ajustes para seguir invirtiendo en la mejora de la plataforma y en la creación de nuevo contenido. Sin embargo, la paciencia de los usuarios está llegando a su límite y se espera que en los próximos meses se vean las consecuencias de estas elecciones. No es la primera vez que la compañía implementa cambios polémicos; el fin de las cuentas compartidas fue otro gran golpe que generó descontento entre suscriptores.

¿Y qué hay de España?

En cuanto a España, la situación actual es más favorable para los suscriptores, ya que los últimos aumentos de precios en EE.UU. aún no han llegado a Europa. De hecho, con las nuevas tarifas en EE.UU., el plan Estándar con anuncios pasará de 6,99 a 7,99 dólares, mientras que el Estándar subirá de 15,49 a 17,99 dólares, el Premium de 23,99 a 24,99 dólares, y el plan para un suscriptor extra subirá de 7,99 a 8,99 dólares. Por ahora, los españoles pueden respirar aliviados, sin cambios previsibles en los costos.

Entretanto, muchos se preguntan hasta cuándo Netflix podrá mantener la lealtad de sus usuarios si continuamos presenciando estos constantes aumentos de precios. ¿Será esta la gota que colme el vaso para una masiva ola de cancelaciones? Los expertos advierten que, si Netflix no ajusta su estrategia, podría enfrentar un futuro incierto en el competitivo mercado del streaming.