La Insensibilidad de Lim: Un Nuevo Golpe para Valencia
2024-11-09
Autor: Lucia
La desconexión de Peter Lim con la comunidad valenciana alcanza un nuevo nivel de indignación. Durante años, los aficionados han soportado la falta de compromiso del propietario del Valencia CF, quien nunca ha puesto un pie en Mestalla y ha aumentado los precios de los abonados mientras el equipo atraviesa su crisis más profunda. Esta vez, la situación se agrava al ver a Lim disfrutando de una cena ostentosa con su hijo y celebridades como David Beckham, mientras Valencia enfrenta las secuelas devastadoras de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que ha dejado a muchos ciudadanos en la ruina.
En un momento en que la comunidad deportiva y el pueblo valenciano se unen para ofrecer apoyo a los afectados por las inundaciones y desastres materiales, la familia Lim se ha mantenido en un absoluto silencio. Cientos de miles de aficionados están lidiando con la destrucción de sus hogares, vehículos y comunidades, mientras que Lim y su círculo continúan ajenos a la angustia que los rodea.
El hijo de Peter, Kiat Lim, es otro de los protagonistas de esta historia de indiferencia. A pesar de haber prometido mayor implicación en el club durante la Junta General de Accionistas hace dos años, ha fallado en cumplir con su palabra. No solo ha eludido su presencia en Valencia, sino que cuando se dirige a los aficionados es para pedir que dejen de protestar en lugar de ofrecer apoyo moral o material. En lugar de empatía, su actividad en redes sociales se ha limitado a publicar memes y mensajes triviales, mientras su comunidad llora por la adversidad.
La situación es aún más desconcertante al notar que la familia no ha realizado ninguna donación para ayudar a los damnificados, ni monetariamente ni a través de suministros esenciales. La indiferencia de Lim está llevando a muchos a cuestionar su papel como accionista mayoritario en un club que fue, alguna vez, motivo de orgullo para los valencianos. De hecho, varios aficionados han empezado a expresar su ira y frustración en redes sociales, exigiendo responsabilidad y conexión emocional de parte de su líder.
La reunión que tuvo lugar en Singapur se convirtió en un recordatorio de las prioridades de Lim, quien parece más interesado en su entretenimiento personal que en el bienestar del club o de la ciudad que representa. La distancia emocional y geográfica se ha vuelto un abismo, y los seguidores del Valencia CF se sienten cada vez más traicionados por el hombre que debería ser un defensor de su identidad y su pasión. Esta desconexión palpable no solo afecta la moral de los aficionados, sino que también pone en duda el futuro del equipo en la competición.