La impactante verdad detrás de las predicciones exactas de Exxon sobre el calentamiento global
2024-11-13
Autor: Carmen
En 1982, un informe confidencial de científicos de Exxon reveló sorprendentes predicciones sobre el incremento de la temperatura global, destacando el alarmante impacto del dióxido de carbono proveniente de combustibles fósiles. La gráfica que elaboraron anticipó con precisión que para 2024 la concentración de CO2 alcanzaría las 420 partes por millón (ppm), alcanzando ya el aumento de 1 °C respecto a 1960. Sin duda, estos científicos dieron en el clavo.
Un análisis reciente realizado por investigadores de la Universidad de Harvard, publicado en la revista Science en 2023, reveló que Exxon calculó con notable exactitud la cantidad de carbono que podría liberarse en la atmósfera, si bien al mismo tiempo llevaban a cabo una campaña de desinformación para frenar la acción climática. Según la coautora del estudio, Naomi Oreskes, “sus pronósticos no solo fueron extremadamente acertados, sino que frecuentemente superaron las proyecciones realizadas por académicos independientes”.
¿Por qué tan certeros?
La razón detrás de la precisión de los pronósticos de estos científicos se debe a que muchos climatólogos han demostrado un notable acierto en sus pronósticos sobre el calentamiento global, tal como lo demuestra un estudio de la NASA de 2020 y un informe de Carbon Brief que concluyó que los modelos climáticos han sido efectivos desde 1973. Esto indica que los modelos solares, que predicen la relación del aumento de CO2 y la temperatura, han tenido un desempeño efectivo a lo largo de las últimas décadas.
En palabras de José Manuel Gutiérrez, director del Instituto de Física de Cantabria (IFCA), “el calentamiento global ha tenido un aumento lineal en relación con la concentración de CO2”. Esta concordancia entre modelos y observaciones revela la capacidad del conocimiento científico sobre el clima que existía hace 50 años, lo que debería brindarnos confianza sobre el futuro.
La habilidad dentro de Exxon
Gutiérrez argumenta que los científicos de Exxon no eran visionarios, sino que simplemente validaban lo que la ciencia ya había detectado. Este punto de vista es respaldado por Francisco Doblas, climatólogo del Barcelona Supercomputing Center, quien resalta que sus estimaciones son comparables a las proyecciones del IPCC. La clave radica en la complejidad de los modelos actuales que evalúan el impacto de estos aumentos de temperatura en una variedad de parámetros climáticos.
Exxon se benefició al realizar estimaciones confiables de temperatura, ya que comprendieron la física subyacente al cambio climático originado por la actividad humana. Esto plantea una pregunta inquietante: a pesar de tener la información correcta, ¿por qué optaron por publicar desinformación en lugar de ello? Según Gutiérrez, esto puede atribuirse a una falta de percepción sobre la necesidad inminente de cambiar nuestros modelos económicos.
Un impacto alarmante
La situación es aún más crítica hoy, con el reciente informe del Global Carbon Budget, que indica que las emisiones de CO2 globally han alcanzado otro récord histórico. En el contexto de la Conferencia del Clima de Bakú (COP29), es evidente que la proyección de Exxon sigue siendo válida, desafiando la esperanza de que los esfuerzos de mitigación del cambio climático hayan sido exitosos.
Reflexiones finales
Finalmente, expertos como Isabel Moreno resaltan que la veracidad inicial de las predicciones de Exxon pone de manifiesto que cualquier narrativa en contra del cambio climático que ha surgido desde entonces se basa en intereses distintos a los científicos. La contribución de la desinformación por parte de Exxon ha sido crucial en perpetuar la inacción frente a un problema tan grave como el calentamiento global. La lección aquí es clara: la ciencia está hablando, y es hora de escuchar y actuar.