La actriz Carolina Yuste, originaria de Badajoz, ha cautivado a la audiencia en su reciente aparición en el programa 'Al cielo con ella', un 'late night' conducido por Henar Álvarez en Radio Televisión Española. Durante la entrevista, Carolina compartió momentos de reflexión que han resonado fuertemente en las redes sociales, donde muchos aplauden su valentía al hablar sobre temas de privilegio y responsabilidad en la industria del entretenimiento.

Recientemente, Carolina ha dado un paso significativo en su carrera al debutar como directora con su corto 'Ciao Bambina'. Este nuevo proyecto la ha llevado a una intensa ronda de entrevistas, donde ha contado anécdotas sobre su trayectoria. Primero, abordó cómo su vida ha tomado giros inesperados, revelando que, en su adolescencia, sus sueños estaban más orientados hacia el mundo del baile en Ibiza. “Querías ser gogó en Ibiza”, le comentó Álvarez, a lo que Carolina respondió entre risas, "Sí, y no me verás a los quince años vestida de forma muy distinta". Ella relató que su interés por el baile surgió porque su hermana trabajaba en la isla: "Bailaba danza contemporánea y africana en Extremadura, y quería entrar en un conservatorio en Madrid, pero no pude hacerlo".

Finalmente, las circunstancias la llevaron a estudiar interpretación, una decisión que ha dejado buenos frutos. Yuste ha sido distinguida en dos ocasiones con el Premio Goya, primero como actriz de reparto en 'Carmen y Lola' y más recientemente como protagonista en 'La infiltrada'.

A lo largo de la entrevista, Álvarez cuestionó a Yuste sobre su activa participación política. La actriz no ocultó su preocupación, comentando: "A veces me pongo a pensar que tengo a mi familia asustada. No vengo de una familia acomodada y, si dejo de trabajar, no puedo vivir de las rentas". Esta declaración pone de manifiesto cómo los retos económicos afectan a aquellos que deciden alzar la voz por causas sociales.

Defendiendo su postura, Yuste argumentó: "No digo cosas que me parezcan extremas o fuera de lugar. Mis ideas son bastante razonables y lo que busco es sentido común". A través de su reflexión, comparó su situación actual con la de artistas comprometidos de antaño, como Víctor Manuel y Ana Belén, quienes enfrentaron tiempos difíciles en España y a menudo pagaron un alto precio por expresar sus ideales.

La reflexión de Carolina Yuste es un recordatorio poderoso de que el privilegio que muchos actores poseen también conlleva una gran responsabilidad. En un mundo donde las voces de los artistas pueden ser ignoradas, la necesidad de una participación activa y consciente se vuelve más relevante que nunca.