Las puertas del famoso restaurante de 'First Dates' se abrieron otra vez para dar la bienvenida a un nuevo grupo de solteros. Entre ellos estaba José, un madrileño de 59 años en busca del amor después de un matrimonio de más de veinte años y un reciente desamor. ''Me estoy separando. Después de la pandemia, empecé a usar una red social de citas, conocí a alguien y me enamoré'', compartía con sinceridad.

El presentador del programa, Sobera, no pasó por alto los detalles de su complicada situación: ''¿Estuviste con tu mujer y al mismo tiempo con esa chica y no funcionó?''. José reconoció que, en lugar de avanzar, había retrocedido en su vida amorosa, diciendo: ''Perdí lo que podría haber sido el amor de mi vida... Me acordaré de ella hasta que me muera''.

Frente a su historia, Sobera le preguntó: ''¿Estás dispuesto a conocer a alguien con todo este historial tan reciente?''. José, aunque dudoso, mantuvo la mente abierta. A pesar de su situación personal, estaba ansioso por conocer a Mónica, una madrileña de 52 años que se había apuntado al programa gracias a sus amigas. ''Es muy atractiva y elegante'' declaró José al verla.

Sin embargo, Mónica no compartió la misma impresión. ''Me hubiera gustado alguien más cuidado, pero es un tipo agradable y normal'' admitió. Tras su breve charla, Sobera condujo a los solteros a su mesa para dar inicio a la cena, que rápidamente se convirtió en un intenso desahogo emocional para José.

Desde el principio, él le reveló a Mónica toda su situación sentimental. ''Quería ser sincero con ella desde el inicio. Para mí ha sido sanador, pero especialmente por ser honesto'', justificaba. Mónica, sorprendida, argumentó que no era un buen inicio para una cita: ''El tipo que me gusta no me contaría su vida así''.

La situación se complicó aún más cuando José confesó que todavía vivía con su exmujer y sus hijos. Mónica no pudo evitar comentar: ''No sé cómo viene a 'First Dates'. Tiene mucho valor, pero vamos, tremendo''. A pesar de todo, José estaba decidido a intentar pasar página, viéndola como una posible pareja. ''Mónica me ha gustado desde el primer momento, es atractiva y elegante'', decía él. Pero Mónica dejó claro que no estaba dispuesta a ser su 'pañuelo de lágrimas': ''Es muy blando, el tipo que me gusta no me contaría su vida así desde el primer minuto''.

En un giro inesperado, José anunció que tenía cuatro hermanos y que se consideraba la ‘oveja negra’ de la familia. ''Siempre he estado distraído'', comentó, mientras Mónica exclamaba entre risas: ''Por favor, el libro de reclamaciones, ¿qué me habéis traído?''.

Al final de la velada, Mónica tomó una decisión clara: no quería una segunda cita. Sintió que José aún no había cerrado sus heridas y que era mejor dejarlo ir. Con este sorprendente desenlace, se pone en evidencia un importante punto: a veces, el pasado puede ser un gran peso que impide el inicio de nuevas relaciones. ¿Es posible encontrar el amor cuando aún se está atado al pasado? Las historias en 'First Dates' nos enseñan que el camino hacia el amor puede ser más complicado de lo que parece.